Individualidades que no levantan el nivel y un juego colectivo que no se despojó de ninguno de los problemas que carga el equipo desde inicio de año dejan a Matías Lequi comprometido en sus aspiraciones de extender su trabajo al frente del plantel más allá de diciembre. La dirigencia considera el escenario de encontrar entrenador al finalizar la actual temporada de Liga Profesional y se mantienen conversaciones abiertas con profesionales que interesan en Arroyito. Se anticipan, además, cambios profundos en el plantel que se formará el próximo año.
Hace apenas unos días que el presidente Gonzalo Belloso anunció la confirmación de Lequi como técnico del primer equipo. “No es un pasante”, aseveró Belloso sobre el sucesor de Miguel Russo. Pero a Lequi no se le pide experiencia sino señales de que Central está a la tarea de mejorar lo que hizo en gran parte del año, lo que estuvo muy lejos de las expectativas creadas luego del título obtenido el pasado mes de diciembre. “Así no puede seguir, eso está claro”, aceptó un colaborador de la dirigencia canaya.
La derrota con Platense preocupó por el rendimiento del equipo. El Central que dejó Russo, con rendimientos individuales muy bajos, es el que se vio en Vicente López. Y eso es lo que preocupa en Arroyito. Lequi necesita buenos resultados pero más aún indicios de que su trabajo está haciendo de Central un mejor equipo, algo que hasta el momento no se observa, más allá de los buenos partidos que disputó el equipo en Copa Sudamercana ante Fortaleza.
La exigencia de Lequi es máxima. Porque el martes que viene el equipo recibirá a Vélez, único puntero y sin dudas el mejor equipo del campeonato, y el lunes 7 de octubre visitará a Defensa y Justicia en Florencio Varela. Dos encuentros donde si no aparece la victoria la suerte del técnico estará echada para el año que viene. “Este año fue malo, lo sabemos”, aceptan en Arroyito. La presencia de Russo en el banco postergó el análisis. Pero lo cierto es que en la tabla acumulada del año Central está entre los peores siete equipos del país en un certamen que participan 28 clubes. Todo apunta que el 2025 el canaya no tendrá competencias internacionales y deberá reducir sus objetivos a recuperar protagonismo en el torneo y avanzar en Copa Argentina.
Para eso la dirigencia prepara cambios relevantes en el plantel, más allá de quién sea el entrenador. Las autoridades quieren una renovación porque creen que hay jugadores con presente agotado en la institución. Y por eso se quiere traer un entrenador con experiencia y preferentemente con alguna vinculación con la institución. La prioridad será otra vez lograr la vuelta de Eduardo Coudet, quien por estas horas también lo quieren de regreso en Racing. Las alternativas se profundizarán una vez que se tome la decisión de sustituir a Lequi a fin de año, como la mayoría cree que sucederá.
Vencer a Vélez la semana que viene es un requisito obligatorio en Lequi para conservar ilusiones al frente del equipo. Y por eso el entrenador inicia la semana de entrenamientos con la expectativa de recuperar a Carlos Quintana en defensa y Marco Ruben en ataque. Sobre la vuelta del zaguero central hay dudas aún porque depende de su evolución física, en cambio el retorno del ídolo es un hecho dado que Enzo Copetti no aportó los goles que se buscaron con su contratación el pasado mes de agosto.