El Consejo de Fútbol de Boca con la ausencia del presidente Juan Román Riquelme definió la continuidad de Diego Martínez como director técnico del primer equipo xeneize, pero condicionada al resultado que se obtenga el sábado ante Belgrano de Córdoba. Más allá de la ratificación del entrenador, hay consenso de que una nueva derrota de Boca determinará el final indefectible del ciclo de Martínez.
Mauricio Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado arribaron a media mañana al predio de Ezeiza y Martínez lo hizo al mediodía, tres horas antes del comienzo de la práctica que se trasladó al horario de la tarde en lugar del habitual de la mañana. En las deliberaciones, Martínez ratificó lo que había dicho en la conferencia de prensa posterior al superclásico: que se encontraba fuerzas para seguir al frente.
Por esa razón, se decidió darle acaso su última oportunidad, no obstante las dos derrotas consecutivas en los clásicos ante Racing y River y la mala campaña en el campeonato. Pero el ciclo atraviesa su momento más delicado, pende de un hilo y cualquier nuevo traspié lo puede hacer caer. Martínez será evaluado día a día y partido a partido. Por lo que un traspié en Córdoba seguramente desembocará en el pedido de renuncia por parte del Consejo.
La dirigencia quiere evitar que en caso de una derrota, la Bombonera se transforme en un cabildo abierto en contra de los jugadores, el técnico y los dirigentes cuando Boca reciba a Argentinos Juniors el domingo 6 de octubre. Por esa razón, actuarán inmediatamente si se perdiera ante Belgrano. De darse esa situación deberán decidir si designan un técnico interino por lo que queda del año (Silvio Rudman o nuevamente Mariano Herron podrían ocupar el cargo) o van a buscar un entrenador definitivo que conduzca ya mismo al equipo en el campeonato y la Copa Argentina, que Boca debe ganar para llegar a la Copa Libertadores 2025. Guillermo Barros Schelotto es el nombre que surgió por estas horas.
Luego de la reunión, Martínez se puso al frente de la práctica de Boca, la primera tras la caída ante River. Aunque todavía resulta demasiado prematuro para afirmarlo, seguramente habrá cambios para ir a Córdoba. En principio, es muy posible que Aaron Anselmino reemplace a Cristian Lema, expulsado en el final del superclásico tras el gol anulado a Milton Giménez. También habrá que ver la evolución de Marcos Rojo y Edinson Cavani que fueron reemplazados y no terminaron bien el partido en lo físico.
Por otra parte, y luego de analizar con detenimiento los videos del hecho, el Consejo de Futbol decidió aplicarle al arquero Sergio Romero una sanción económica a la que se agregaría otra de carácter deportivo adicional, que podría excluirlo de las convocatorias por uno o dos partidos. Cuando se detecte quiénes fueron los socios que agredieron verbalmente a los jugadores, también se les aplicará el derecho de admisión y una suspensión provisoria.