Este lunes comenzó en Rosario la segunda etapa de la campaña de vacunación contra el dengue, que contempla la inoculación del personal de salud de entre 20 y 39 años. En primer lugar, la estrategia abarcará a los trabajadores de los centros de salud donde ya se comenzó a vacunar a la población objetivo y desde el gobierno santafesino explicaron que se avanzará de forma progresiva hacia el resto del personal de salud del resto de la provincia. Además, durante la semana se iniciará con la vacunación de policías y bomberos. El secretario de Cooperación del Gobierno de la Provincia, Cristian Cunha, celebró la buena adhesión de los jóvenes a la campaña de inmunización y destacó la estrategia provincial: “No hay ninguna subordinación a Nación. Por el contrario, en abril empezamos a negociar con el único laboratorio del mundo que fabrica esta vacuna y logramos firmar un contrato que nos permitió ser la provincia que más invirtió en vacunas”.

El 9 de septiembre, el gobierno provincial puso en marcha una inédita campaña de vacunación gratuita contra el dengue, dirigida a jóvenes de entre 15 y 19 años de los departamentos San Cristóbal, 9 de Julio y General Obligado, más algunas zonas puntuales de Rosario, Santa Fe y Rafaela. En ese marco, este lunes se anunció el inicio de una segunda etapa de la iniciativa, donde se avanzará con la vacunación a trabajadores de salud en la ciudad de Rosario. La conferencia de prensa tuvo lugar en el Centro de Salud Che Guevara, en 27 de febrero y Circunvalación, donde además de Cunha participaron la referente del Programa de Inmunización, Gabriela Clementz; y la directora de Promoción de Salud Colectiva de la Municipalidad de Rosario, Diana Mardoni.

La etapa abarcará a los trabajadores de la salud de entre 20 y 39, que se desempeñen en los efectores donde ya se comenzó a vacunar a la población objetivo de entre 15 y 19 años. “Hoy comenzamos en el centro de salud en Rosario, pero lo vamos a hacer en toda la provincia, progresivamente”, explicó Cunha. “Comenzamos con los equipos de salud públicos y seguramente seguiremos con el sector privado, porque entendemos que el equipo de salud es uno solo para toda la provincia. Luego seguiremos con la policía el día miércoles y el jueves comenzaremos con los bomberos. Todos en el mismo rango etario de entre 20 y 39 años”, añadió.

El funcionario se mostró sorprendido por la buena respuesta de los jóvenes a la campaña de vacunación. “Era un interrogante que teníamos cómo iban a tomarse esto los chicos, porque son jóvenes. Pero la verdad la adhesión ha sido muy buena. Sinceramente es muy positivo cómo viene la vacunación”, reconoció. “Ahora el desafío es hacer un seguimiento individual para que puedan colocarse la segunda dosis, porque es fundamental. El efecto que genera la vacuna es cuando colocas las dos dosis, una ahora y la otra en 90 días”, agregó. En total, la provincia compró 168 mil vacunas.

Sobre la campaña, Cunha recordó que el rango etario se definió a partir de una estrategia de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) que, luego de un relevamiento de casos desde el 2009 a la fecha, determinó una mayor incidencia sobre la franja joven de la sociedad. En ese sentido, la estrategia se definió primero sobre los tres departamentos del norte santafesino, para luego avanzar sobre algunas zonas de Rosario, Santa Fe y Rafaela, contemplando variantes como el acceso al agua potable, la presencia de cloacas y el nivel de acceso a los servicios de salud. “Las vacunas tienen nombre y apellido. Pero todo es en función de una estrategia nacional, porque la fotografía es nacional. El mosquito no tiene fronteras”, detallaron.

El secretario también respondió a algunas críticas de dirigentes locales respecto a los criterios de la campaña y la adquisición de las vacunas. “No hay ninguna subordinación a Nación. Por el contrario, en abril empezamos a negociar con el único laboratorio del mundo que fabrica esta vacuna y logramos firmar un contrato que nos permitió ser la provincia que más invirtió en vacunas”, explicó. No obstante, aclaró que la inoculación es “solo una arista más” para evitar un nuevo brote de dengue en la región, que se complementa con acciones como la fumigación y la distribución de repelentes, sumado a la descacharrización en los hogares.

 

Por último, respecto al estado de situación en la provincia, Cunha señaló que “hay sospechas de algunos casos” y advirtió que aumentarán en sintonía con la suba de temperaturas: “Son autóctonos, no es que vienen de otro lado. Antes pensábamos que venían de Paraguay o de Chaco, pero hoy ya los tenemos en la provincia de Santa Fe”.