Cuatro imputados comenzaron a ser juzgados ayer en esta ciudad por el asesinato de Carlos Argüelles, un mecánico de 46 años y ex miembro de la banda del jefe narco Esteban Lindor Alvarado, quien luego declaró como “arrepentido” y terminó acribillado a tiros en su taller el 6 de septiembre de 2021. El fiscal Luis Schiappa Pietra adelantó en su alegato de apertura que pedirá la pena de prisión perpetua para Lautaro Nahuel Arena (22), Aldana Victoria Peralta (30), Rodrigo Ramón Varela (47) y Maximiliano Oscar Morel (32).

Los acusados fueron detenidos poco después del crimen, cuando intentaban huir en un Volkswagen Fox, que fue interceptado por la policía en Chacabuco y Villar.

 Schiappa Pietra solicitó la máxima pena para los cuatro imputados ante el tribunal compuesto por los jueces Rodrigo Santana, Lorena Aronne y Hebe Marcogliese. Durante su alegato inicial, destacó que Nahuel Lautaro Arena fue el responsable de ejecutar el asesinato de Carlos Argüelles, disparándole tres veces: dos en la cabeza y una en el tórax. Los otros acusados también tuvieron roles significativos en el crimen, según lo expuesto por el fiscal. La gravedad del caso y la naturaleza del crimen han llevado a la fiscalía a buscar prisión perpetua para todos los involucrados.

En el debate oral y público también están presentes Jorge Inocencio Ojeda, un taxista, y Alejandro Isaías Núñez, alias "Chucky Monedita", señalado como un presunto jefe narco. Núñez ha sido mencionado en relación con la instigación de varios crímenes ocurridos en la saga sangrienta de marzo pasado. Ambos están siendo juzgados por su implicación en uno de los intentos fallidos de homicidio de Carlos Argüelles, que tuvo lugar en octubre de 2020. Este aspecto del caso añade una dimensión más compleja al proceso judicial, resaltando las conexiones entre el crimen organizado y los intentos de eliminar a testigos clave.

Argüelles fue blanco de dos atentados. El primero ocurrió a finales de octubre de 2020, cuando ‘Chucky Monedita’ ordenó a Jorge Ojeda, un taxista, que vigilara el taller donde trabajaba el mecánico. Ojeda transmitió toda la información a Jonatan Ribles, un sicario vinculado a Núñez. Justamente este último le reprochó a Ribles por no haber cometido el asesinato cuando tenía la oportunidad. En mensajes de WhatsApp, el líder narco le recriminó haberse quedado dormido y perder así una ocasión perfecta para eliminar a la víctima.

Ojeda, cómplice de ‘Chucky Monedita’, fue condenado a 4 años de prisión por asociación ilícita. Ahora enfrentará un nuevo juicio por su participación en el intento de asesinato contra Argüelles. El fiscal Schippa Pietra solicitó 9 años de cárcel para Ojeda y 14 para Núñez.

En enero de 2021, Argüelles sufrió un nuevo atentado. Mientras conducía su EcoSport por Gaboto al 5500, fue baleado desde un Suzuki Fun, pero resultó ileso.

El crimen de Carlos Argüelles ocurrió el 6 de septiembre de 2021, mientras trabajaba en su taller ubicado en Garay y San Nicolás. Según la teoría del caso del MPA, Aldana Peralta y Lautaro Arena se presentaron en el local solicitando un presupuesto para pulir un Gol Trend. En ese momento, fueron atendidos por un hijo de Argüelles, ya que él no se encontraba en el taller. Esta visita fue parte del plan que culminó en el trágico asesinato de Argüelles, lo que resalta la premeditación detrás del acto violento.

Minutos después de la visita de Peralta y Arena al taller, un Volkswagen Fox, conducido por Maximiliano Oscar Morel, llegó al lugar. Según el fiscal Schiappa Pietra, Aldana Peralta era la acompañante en el asiento delantero, mientras que Lautaro Arena y Rodrigo Varela ocupaban los asientos traseros. Este vehículo fue crucial en la ejecución del crimen y la posterior huida de los acusados, destacando la coordinación entre ellos en el momento del ataque.

Arena, Peralta y Varela bajaron del vehículo para pedirle a Argüelles un presupuesto para arreglar una puerta trasera por un choque. En ese momento, Arena sacó un arma de fuego de su cintura y efectuó tres balazos sobre el cuerpo del mecánico.