El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, salió a cruce de de Federico Sturzenegger y confirmó que la Provincia asumirá la reactivación de más de 350 obras que fueron abandonadas y paralizadas por el Gobierno nacional de Javier Milei. Estas obras abarcan áreas clave como el desarrollo infantil, infraestructura universitaria y proyectos hídricos.
“Aquello que decía un ministro del Gobierno Nacional hace algunos días, que la obra pública no vuelve más en la Argentina, no es un eslogan, no es una frase, es una realidad concreta de la que ellos tienen orgullo", dijo el Ministro, que afirmó que "este es el país que ellos tienen en la cabeza y no se mueven de eso". "Por el contrario, desde el gobierno bonaerense venimos trabajando con seriedad en las cuentas públicas para que todas las obras se ejecuten en los 135 municipios”, sostuvo el ministro.
En una primera etapa, el gobierno bonaerense se hará cargo de 86 centros de desarrollo infantil en más de 60 municipios, beneficiando a más de 8.000 niños y niñas. Además, se reactivarán 38 obras de infraestructura en 24 universidades públicas y más de 200 proyectos de agua y saneamiento que habían quedado paralizados.
El anuncio de Katopodis se centró en la importancia de las inversiones en obra pública, que como expresó en varias oportunidades el Ministro, fueron gravemente desatendidas por la administración nacional actual. “Sabemos que la obra pública no fue, no es ni será una prioridad del Gobierno nacional; por eso proyectamos casi triplicar nuestro presupuesto para seguir trabajando en mejorar la vida de los y las bonaerenses en un contexto muy difícil”, expresó y resaltó esfuerzo que el gobierno provincial está dispuesto a realizar para compensar la falta de acción de la Nación.
La situación de la obra pública
Katopodis detalló la situación actual de la obra pública, apoyándose en un informe realizado por el equipo de trabajo del ministerio que encabeza. El ministro subrayó la gravedad del estancamiento ya que, hasta el 10 de diciembre de 2023, había 2.308 obras en ejecución en todo el país, de las cuales 1.000 estaban en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en este 2024, solo hay 97 obras activas en todo el país, con apenas 45 nuevas obras iniciadas en el transcurso del año. “Este marcado contraste refleja el freno absoluto que sufrió la obra pública bajo la nueva gestión nacional”, indicó.
De los 480.000 puestos de trabajo registrados en el sector de la construcción hasta junio de 2023, ya se perdieron 104.000 empleos en junio de 2024. “Son 104.000 familias en la calle como resultado y consecuencia de este parate”, lamentó Katopodis. Además, advirtió que el presupuesto ejecutado en obra pública nacional cayó estrepitosamente. Mientras que en 2023 se ejecutó el 97 por ciento del presupuesto destinado a esta área, en 2024 solo se alcanzó el 28 por ciento a septiembre.
Otro de los datos alarmantes presentados por Katopodis señala que, a pesar de tener los fondos disponibles, el Gobierno nacional decidió no ejecutarlos. El presupuesto del Ministerio de Obra Pública de la Nación asciende a 1.6 billones de pesos, pero “apenas se utilizó el 8,71 por ciento de esos recursos, los cuales, por ley, deben ser destinados a infraestructura vial, saneamiento, agua y cloacas”. El ministro fue tajante al denunciar la “mezquindad e inoperancia” del Gobierno del presidente Milei en este aspecto, haciendo hincapié en que esta falta de ejecución no se debe a una escasez de fondos, sino a una “mala gestión”.
Incremento del presupuesto provincial para obras
Frente a esta situación, Katopodis explicó que la Provincia dispuso duplicar el presupuesto inicial destinado a la obra pública. En enero de 2024, el presupuesto ascendía a 248,4 mil millones de pesos. Sin embargo, al corriente septiembre, este monto ya se incrementó a 516,8 mil millones, y se proyecta que para diciembre llegue a 695,9 mil millones, lo que triplicaría el presupuesto original. “Este esfuerzo refleja la prioridad que el gobernador Kicillof le dio a la obra pública como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y mitigar las deficiencias del Gobierno nacional”, aseguró.
El ministro también mencionó que la inversión en infraestructura en Argentina se desplomó drásticamente. En 2023, el país invertía el 1.6 por ciento del PBI en este sector, pero para 2025, se proyecta que esta inversión será de apenas el 0,7 por ciento, lo que representa una caída del 56 por ciento. Este retroceso afecta especialmente a obras de agua y saneamiento, áreas que son esenciales para la vida cotidiana de los bonaerenses.
“Estamos avanzando en cerrar esa brecha y haciéndonos cargo de más de 300 obras que el Gobierno nacional dejó paralizadas”, agregó Katopodis. A su vez, con este panorama, señaló que en 2025 se prevé una inversión diez veces menor en estas obras por parte del Estado nacional.