La indecisión del gobierno de Javier Milei entre confesar o no si habrá cortes de luz programados durante el próximo verano evidenció una vez un desmanejo informativo general en el que nuevamente quedó expuesto Guillermo Francos. Luego de que el jefe de Gabinete anunciara que se racionalizará la energía, el resto del Gobierno salió a desmentirlo.

Esta vez fue el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien negó lo que su superior había deslizado ayer. “No va a haber cortes programados”, dijo el funcionario de tercera línea.

Cortes de luz: la versión de Francos y la desmentida de Rodríguez Chirillo

Las versiones sobre la supuesta escases energética fueron y vinieron de aquí para allá durante los últimos días. Ayer, Francos fue muy claro. Dijo que el verano va a ser intenso, que puede haber una demanda muy alta de electricidad y que como “no ha habido inversiones en esto últimos tiempos (…) va a tener que programarse algún corte”.

Es más, habló también sobre la necesidad de “hacer algunos acuerdos con los sectores productivos y sectores industriales” para racionalizar el consumo eléctrico. Pero Chirillo salió al cruce de esa posibilidad: “Ni se está pensando ni creemos que va a ocurrir en absoluto. Los cortes serían a empresas y en acuerdos voluntarios", afirmó.

"Una empresa grande que desde ahora se le avisa y que en diciembre enero, febrero, no produce tanto, puede anunciar que baja la carga pedida al sistema y se lo ofrece una rebaja en el precio. Todo voluntariamente", explicó el funcionario para desestimar que los cortes se producirán en domicilios particulares.

Además, Chirillo adelantó que por la tarde viaja a Brasil para asegurar la provisión que habitualmente se importa en verano y que se mantienen negociaciones con Paraguay por el volumen de energía que Argentina toma desde Yacyretá, que habitualmente es por encima del 50 por ciento.

Eso sí, de lo único que dio certezas es que en octubre habrá un nuevo aumento en las tarifas de electricidad. Según él, el aumento “no sería sustantivo”.

Adorni y la futurología

Quien también desautorizó a Francos fue el vocero Manuel Adorni, quien durante su habitual conferencia de prensa dijo esta mañana que “hablar del verano es hacer futurología” y por lo tanto “no sabemos cuál va a ser la demanda” del consumo eléctrico.

“Por supuesto que todos los esfuerzos y todas las previsiones están hechas, pero hay variables que escapan a lo que uno pueda analizar a esta altura del año”, agregó el mandadero.

Francos: "La intención es que no haya cortes"

Ni lerdo ni perezoso ni enterado, Francos intentó poner paños fríos esta mañana a sus dichos de ayer. Durante una entrevista radial evitó precisar que se esperan cortes de luz programados pero remarcó que se trabaja en medidas para "no llegar a esa situación".

"La intención es que no haya cortes sino que puedan arbitrarse distintas medidas para no llegar a esa situación", puntualizó. "Está claro que después de varios años de desinversión, la Argentina no tiene ni generación suficiente, ni transmisión suficiente de energía.”

La Secretaría de Energía está apelando a distintos recursos disponibles para poder proveer electricidad suficiente en los meses del verano. La inversión no se genera de un momento para otro", argumentó. Pero Chirillo y Adorni tenían preparado otro discurso.

Francos, en tensión

No es la primera vez que la indecisión informativa lo deja expuesto al jefe de Gabinete. Ya ocurrió cuando deslizó que el Gobierno daría marcha atrás con la restricción por decreto del Acceso a la Información Pública. Durante su comparencia en el Congreso, Francos reconoció que el Poder Ejecutivo podría hacerle reformas a esa decisión que generó un escándalo por su grado de censura a la actividad oficial.

Pero horas después de esos dichos, el vocero Adorni dijo a expensas del asesor presidencial Santiago Caputo que ese decreto no se modificará y que las restricciones quedarán tal como fueron publicadas en el Boletín Oficial.

El hecho produjo un nuevo contrapunto en el oficialismo. Se habló inclusive de que el grito que pegó Francos incluyó una amenaza de renuncia.