Un óleo de una Madre de Plaza de Mayo expresa el dolor de una ausencia. Un extraño hombre de gris deambula de noche por la ciudad. Dos personas desnudas se miran en silencio en un calabozo oscuro. Un rostro intimidante se asoma detrás de una barra con números. Esas son algunas de las escenas que se pueden reconocer en las pinturas y dibujos que integran la muestra En todos estos días, del artista plástico Gustavo López Armentía, que se inauguró el lunes en el Instituto Patria (Rodríguez Peña 80).
Las obras fueron realizadas entre 1976 y 1980, y reflejan la violencia política y social que se vivió en el país durante la dictadura cívico-militar. “Durante la pandemia me puse a limpiar el taller y me encontré con distintas carpetas con obras. Las empecé a juntar y un día se las mostré a Tristán Bauer y me sugirió que las expusiera", explica López Armentía sobre la génesis de esta muestra que recupera obras de sus inicios como artista.
La muestra, que se encuentra emplazada en la sala Néstor Kirchner, podrá visitarse de lunes a viernes de 14 a 17 hasta el 22 de octubre, con entrada gratuita. La exposición reúne una serie de obras realizadas con diferentes técnicas: tintas, óleos en chapadur y acuarelas. Pero lo que sobresale es la expresividad de los rostros, los tonos oscuros y el clima de caos, desaliento y confusión que sugieren las escenas. “Yo vivía en un departamento cerca de Palermo y a la noche todos eran fantasmas. La gente que estaba en la calle no sabías si era un cana o qué”, recuerda sobre la década del setenta. “El tema político estaba presente en la calle, por lo menos para los que militábamos, porque mucha gente ni siquiera se daba cuenta de lo que pasaba”, dice.
La primera vez que expuso la muestra En todos estos días, más ampliada que la actual, fue en 2022 en el Fondo Nacional de las Artes. En este caso, eligió casi una veintena de obras que tiene como hilo conductor reflejar el clima de violencia, censura, persecución y horror que se vivía en esos días. Si bien las obras están atravesadas por un tinte social y el humor de la época, el enfoque estético de López Armentía nunca es panfletario o explícito. Son obras que responden a un contexto, pero abiertas a la interpretación. “Soy muy consciente de que estas obras expresan ésa época jodida, pero no pensé que iba a hacer una muestra con ese material. Pasaron muchísimos años. La gente se engancha mucho cuando ve estas obras y más si son de mi generación”, cuenta el también escultor.
Sin embargo, el artista encuentra puntos de coincidencia entre aquellos años y el presente. “Hay una relación entre la violencia que expresan estas obras y la violencia que estamos viviendo hoy con las políticas de Milei. Hace un tiempo vengo pensando en el tema de la maldad, algo que está en el ser humano. Hay una maldad concreta y que es trasversal a todas las ideologías”, reflexiona. “Yo no sé si toda la gente de derecha quiso que se hiciera todo lo que se hizo en los setenta. Es lo mismo que pasa hoy con Milei: ¿Estamos realmente todos de acuerdo que el tipo haga todo lo que hace con los jubilados, con los enfermos oncológicos o los comedores? No lo sé, no lo puedo responder tan tajantemente. Pero hay un grado de maldad que sí posibilita que hagan esas cosas”, sostiene. “Recién ahora se empieza a hablar del regocijo, pero en los setenta nosotros lo veíamos: había gente que en realidad quería que castigaran a los pendejos (que militaban). Y si los mataban, 'algo habrán hecho'. También ocurrió con el 'viva el cáncer' con Evita”, dice sobre un patrón que se repite a lo largo de la historia.
“Hoy estamos nuevamente atravesando un clima de violencia y hostilidad. Hay una historia de violencia que comienza por los dirigentes políticos, los medios de comunicación y los periodistas, que son los voceros de toda esa acción y que terminó en 2022 con el intento de magnicidio a Cristina Kirchner”, contextualizó Oscar Parrilli, presidente del Instituto Patria. “Y hoy lamentablemente tenemos un presidente que incita, estimula y fomenta esa violencia. Y los medios de comunicación son complacientes con eso y casi que lo festejan”, puntualizó Parrilli. "En este tiempo de odio nosotros seguimos proponiendo la justicia social y la vida", dijo a su turno el ex ministro de Cultura Tristán Bauer.
Y completó Bauer: “Los artistas como Gustavo pueden mirar la realidad y transformarla en palabra, música, imágenes, teatro. Y nos devuelven en esas imágenes la reflexión y la necesidad de trabajar todos los días desde la militancia por una transformación social y un mejoramiento humano. En el Instituto Patria la formación es fundamental, una tarea que la asumimos como un mandato de Cristina porque sabemos que es clave comprender este tiempo que nos toca vivir”.
A lo largo de estos años, su trabajo artístico se desarrolló principalmente en Buenos Aires, con algunos períodos en Nueva York. Nacido en 1949, López Armentía indagó en todos los lenguajes plásticos que pudo y con todas las técnicas que recorrió desarrolló su vasta obra estética. “Los que militábamos empezamos a ver a las Madres de la Plaza y se corría la bola sobre lo que estaban haciendo. Nosotros veíamos que ellas reclamaban por sus hijos, que éramos nosotros”, dice el pintor en alusión a una de las obras principales de la muestra “Madre de la Plaza”. “No tuve una relación directa con ellas, pero eran figuras interesantes para retratar: ¡Las viejas puteando en la Plaza en ese momento!”.