Una de los episodios político comunicacionales más recientes lo protagonizó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich,  que intentó negar lo evidente y demostrado con imágenes difundidas por la televisión respecto de la represión: en medio de las protestas de los jubilados en las inmediaciones del Congreso la policía agredió a una niña con gas pimienta. Contra toda evidencia Bulrrich, sus funcionarios y voceros trataron de decir que la chica había sido víctima de