El Gobierno libertario y los bloques aliados en la Cámara de Diputados arrancarán hoy en un plenario de comisiones el debate para privatizar Aerolíneas Argentinas. Lo harán sobre la base de dos proyectos del macrismo y la Coalición Cívica que buscan que el Estado se desprenda de su línea de bandera. La Casa Rosada confía en que ya tiene el respaldo y los votos necesarios en la Cámara baja y apura una discusión para la que solo fueron convocados los funcionarios nacionales dispuestos a avalar el desguace de AA y pretende llevarlo al recinto la semana próxima. Mientras, azuza el conflicto en la compañía estatal como estrategia de sumar voluntades para entregar nuevamente a Aerolíneas a manos privadas. Desde Unión por la Patria y la izquierda quieren que la discusión también incluya a los gremios aeronáuticos, que hoy se movilizarán frente al Congreso para manifestarse en contra de las propuestas privatizadoras. Las dudas del oficialismo están puestas en el Senado, donde la resistencia de muchas provincias logró frenar su privatización durante el debate de la Ley Bases.

Sólo para privatizadores

Para hoy a las 11 horas está citado el plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto de Diputados –que preside la radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, respectivamente-- donde oficialismo y aliados intentarán avanzar con la agenda privatista de la aerolínea de bandera. Los proyectos que se pondrán a discusión fueron presentados por el macrista Hernán Lombardi (Pro) y por Juan Manuel López, de la Coalición Cívica.

El texto macrista presentado por Lombardi el 9 de septiembre pasado tiene apenas tres artículos: el primero declara “sujeta a privatización a la empresa Aerolíneas Argentinas SA”; el segundo autoriza al Poder Ejecutivo a “establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización” y tercero es de forma.

El propuesto por el lilito López también tiene solo tres artículos pero en el segundo –a diferencia de Lombardi-- contempla precisiones para llevar adelante el proceso privatizador: que se contemple la Ley 23.696 (de Reforma del Estado de Carlos Menem) y sus modificatorias, “debiendo cumplir, a tales efectos, con las prescripciones que surgen de dicha norma y las establecidas por los artículos 11 a 14 de la Ley 27.742” (aprobada este año y que declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año para la administración de Javier Milei).

De todas maneras, el oficialismo confía que se podrán consensuar ambos proyectos para apurar el desguace de AA. Tampoco descarta conseguir un dictamen de consenso para llevarlo al recinto en una sesión para la semana próxima. Allí cosecharían el respaldo de LLA, PRO, parte de la UCR y de Encuentro Federal y algunas expresiones provinciales. Al debate solo fueron invitados funcionarios que respaldarán la propuesta: el vicejefe de Gabinete José Rolandi, el presidente de Aerolíneas Argentinas Fabián Lombardo y el secretario de Transporte Franco Mogetta.

La resistencia

Desde Unión por la Patria insistirán que también sean escuchados los trabajadores de AA. Una idea en la que venían trabajando antes de la embestida del Gobierno contra los gremios. UxP presentó un proyecto de resolución donde reclama “citar a las distintas partes involucradas en el conflicto del sector aeronáutico a la Comisión de Transportes a los fines de encontrar una pronta solución”. 

Los trabajadores no serán –por ahora-- parte del debate pero igual estarán hoy en las puertas del Congreso para expresar su rechazo. La movilización fue convocada por Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Aeronavegantes y ATE ANAC. En un comunicado, APLA sostuvo que marcharán contra “el tratamiento del proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas. Concentraremos directamente en la Plaza frente al Congreso a las 10 para decirle NO a la privatización de nuestra línea aérea de bandera”.

La resistencia a la privatización en la Cámara baja, además de UP y el FIT, solo sería acompañada por un puñado de radicales referenciados con Facundo Manes y una parte de EF, como sucedió durante el debate de las Bases. El otro antecedente a tener en cuenta fue cuando el Gobierno quiso volver a incorporar a la compañía aérea en la lista de las empresas a privatizar, luego que el Senado la quitara: en aquella oportunidad el bloque de UCR votó en contra para respetar los acuerdos logrados en la Cámara alta, aunque eso no volvería a repetirse ahora.

Por eso, desde la Casa Rosada miran con recelo al Senado para intentar evitar otra frustración en su intención de deshacerse de la línea aérea de bandera. Allí, UxP cuenta con 33 senadores propios y necesita sumar 4 votos para obtener la mayoría por el rechazo. Especialmente si persiste la resistencia de los senadores patagónicos a que sus provincias queden aisladas sin los vuelos de AA y sujetos al arbitrio de la rentabilidad que pregonan los privados que tomarían en sus manos la compañía.