Un niño de 10 años se presentó en una comisaría de Santiago del Estero para denunciar a su mamá y su padrastro por violencia familiar. Las autoridades indicaron que el nene llegó con la cara lastimada a causa de la agresión que había sufrido minutos antes.
Todo se inició cuando efectivos policiales de la subcomisaría N°24 de la localidad santiagueña de Puerto Soledad se vieron sorprendidos por la llegada de un menor que tenía la cara lastimada.
Frente a los agentes, denunció que su madre y su padrastro lo golpeaban desde hace tiempo y lo obligaban a hacer las tareas de la casa.
En su relato, dijo que estaba en la casa de su tía, su mamá lo obligó a irse y ante la negativa fue golpeado en el rostro, lo que le provocó lesiones en la nariz y en una oreja.
Medios locales informaron que el fiscal Carlos Vega ordenó que se les tome declaración a los familiares y maestras del menor para saber si se habían presentado signos de esta índole en otras ocasiones.
Asimismo, trasladó el caso a la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia y a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. Y como el chico tiene hermanos, también se puso en marcha una serie de protocolos para investigar su situación y ver si necesitan protección. Por el momento los denunciados no están detenidos, aunque la causa se está investigando.
Alrededor del mediodía de este miércoles Aldana Nair Lurato y Alejandro Ledesma, mamá y padrastro respectivamente de Jaciel Lurato, se hicieron presentes en el Centro Judicial Termas donde fueron recibidos por el fiscal Carlos Vega, luego de que fueran denunciados por el menor en la Subcomisaría de Vinará.
Esta causa se inició alrededor de las 13 horas del martes, cuando el menor de 10 años de edad se presentó en la Subcomisaría de Vinará, donde denunció a los mayores por maltratos físicos y que además lo obligaban a realizar tareas para toda la familia en la casa que comparten.
Esta denuncia causó revuelo y de inmediato fueron puestas en alertas diversas instituciones, entre ellas la SUBNAF y DINAF, además de que la justicia tomó participación.
Según lo manifestado por el fiscal Vega a medios locales en esta causa, tanto la madre como la pareja coincidieron en que el menor suele tener problemas de conducta, entre ellos escaparse de la casa, pelear con otros alumnos en la escuela a la que concurre, como también problemas de conducta en el trato con sus maestras.
Vega indicó que la entrevista fue solo de carácter informativo, porque se quería tomar contacto con la madre y su pareja. Además de informarles que la situación está judicializada, se solicitarán informes psicológicos, el testimonio de docentes y directivos de la escuela del menor, como así también un informe socioambiental de la familia y el testimonio en cámara Gesell del menor.
Por ahora el menor seguirá junto a su familia en el hogar que están compartiendo, y que deben velar por el bienestar del mismo, hasta tanto se tengan todos los peritajes solicitados y se tome una determinación.