El Sindicato de Obras Sanitarias salió al cruce de las declaraciones del gobernador Maximiliano Pullaro. Desde el Ejecutivo provincial denunciaron los “privilegios” que gozan algunas empresas del Estado y deslizaron que no se abonará el premio anual por productividad a los trabajadores de Aguas Santafesinas (Assa), que ronda los tres millones de pesos. Desde el gremio desmintieron que los trabajadores gocen de privilegios y advirtieron que podrían judicializar la decisión. “Estamos hablando de un monto que prorrateado en el año son 175 mil pesos por mes”, explicó Silvio Barrionuevo, secretario general del gremio y director obrero de Assa. “Lo que buscan es borrar de un plumazo todo lo que se logró en un convenio colectivo de trabajo durante tantos años”, añadió en declaraciones a Rosario/12. Otra de las apuntadas por la Casa Gris es la Empresa Provincial de Energía (EPE). Desde el gremio Luz y Fuerza deslizaron que hay malestar por las declaraciones, pero se mostraron cautos a la espera de una reunión con las autoridades provinciales para tener más detalles.

“Se terminan los privilegios en las empresas del Estado. No son momentos para que nadie pueda tener ningún tipo de privilegios, porque necesitamos equilibrar las cuentas”, disparó Pullaro este martes, en medio de una recorrida por el Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” en la ciudad de Santa Fe. El mandatario provincial consideró injusto que el gobierno tenga que subvencionar a estas empresas y señaló que se está trabajando con los directorios para lograr eficiencia: “Primero, que estén equilibradas con las cuentas. Y en segundo término, que puedan empezar a hacer las inversiones que tienen que hacer”.

Las empresas apuntadas por Pullaro son dos: EPE y Assa. Respecto a la empresa de energía, Pullaro cuestionó la falta de inversiones: “Si se alejan de los grandes centros urbanos se ve que falta energía para poder producir más. Y eso es un pecado imperdonable que en mi gestión nosotros no vamos a permitir”. En cuanto a Aguas Santafesinas, indicó que el 80% del costo no se cubre con las facturas sino “por recursos de todos los santafesinos” y se refirió tanto al debate en torno al premio anual de sus trabajadores, como a las “bolsas de trabajo” donde se priorizan a familiares de empleados para ingresar a la empresa. “Nosotros tenemos que tender a que en las empresas públicas entren los mejores, personas que se formaron. No los nietos, de los hijos, de los exempleados de las empresas. Eso se terminó en la provincia de Santa Fe”, remarcó.

Las declaraciones del gobernador se dan en el marco de un “plan de austeridad” que buscan imponer desde la gestión. Ese proceso, en Aguas Santafesinas incluyó la eliminación de gerencias, la revisión de ingresos a planta permanente y la intensificación de los controles sobre horas extras. Los directivos de la firma deslizaron algunas irregularidades que consideran insólitas, como viajes al exterior con goce de sueldos, trabajadores a los que se les detectaron hasta 40 horas extras en un solo día, gastos desproporcionales destinados al uso de celulares y la presencia de familiares del titular del gremio, Silvio Barrionuevo, que cobrarían altos sueldos en la empresa.

Los gremios responden

En el gremio de Obras Sanitarias las declaraciones de Pullaro cayeron naturalmente mal. “Nosotros creemos que los privilegios de los que habla el gobernador seguramente deben ser por los sueldos de la parte jerárquica de la empresa, que están por encima de los 4 millones de pesos. De lo contrario, no sabemos de qué privilegios nos habla”, refutó Barrionuevo en diálogo con Rosario/12. Según explicó el dirigente gremial, los sueldos de los trabajadores están muy lejos de esos montos: mientras que un trabajador de base cobra alrededor de 850 mil pesos, entre los jefes y capataces, que tienen gente a su cargo, el salario puede llegar 1.800.000 pesos.

En ese marco, el gremialista cuestionó la intención del gobierno de no pagar el premio y explicó que se trata de una “bonificación” que rige desde que Aguas Santafesinas era privada. “Del año 1996 al 2006 nunca tuvimos un aumento paritario, por eso se resolvió esta bonificación especial. Estamos hablando de un monto que prorrateado en el año son 175 mil pesos por mes. Súmaselo a un sueldo de 850 mil pesos y apenas supera el millón de pesos. Entonces no entiendo por qué hablan de un premio millonario”, cuestionó y agregó: “Lo que buscan es borrar de un plumazo todo lo que se logró en un convenio colectivo de trabajo durante tantos años”.

Los trabajadores aún no fueron informados oficialmente sobre el tema. Este miércoles está prevista una reunión con las autoridades de la empresa, donde esperan se clarifique la situación. Caso contrario, no descartan ir a la Justicia para que la provincia abone el premio, que ronda los tres millones de pesos: “Como es un derecho adquirido, lo que vamos a hacer es judicializar el tema y después ver qué medidas se toman. Creo que lo que están intentando hacer es tratar de condicionar la discusión, que no tengamos derecho a reclamar nada y que todo se resuelva en base a la presión mediática y pública”.

Asimismo, Barrionuevo calificó de “infantiles” algunas de las irregularidades que fueron saliendo a la luz en los últimos días. “Salieron a decir que un trabajador hizo 40 horas extras en un día. No existe posibilidad de un trabajador pueda agregarse horas extras a su gusto y placer. Se necesita la autorización del gerente y por ende la autorización de la presidencia. La verdad no conozco esos casos que mencionan”, aseguró. En la misma línea, criticó las acusaciones respecto a la inclusión de familiares suyos dentro de Aguas Santafesinas: “Mi esposa había ingresado por mi papá que se jubiló, pero ya renunció a la empresa. Sí tengo a mi hermano trabajando en la empresa desde hace más de 15 años”.

En ese sentido, señaló que el convenio colectivo que rige para la empresa, ante las vacantes prioriza el ingreso de familiares de los trabajadores en actividad o jubilados. Una misma lógica se da en otras empresas del Estado, como la EPE. “Eso lo dice el convenio, no lo puse yo ni es un privilegio mío. Apellidos de familias que tengan parientes dentro de la empresa hay un montón a lo largo y ancho de la provincia”, sostuvo y añadió: “Es algo que se utiliza en muchas dependencias que tienen que ver con lo público, pero es siempre que la persona sea idónea para el trabajo”.

Por último, Barrionuevo consideró que el gobierno busca “embarrar la cancha” con intenciones de desprestigiar la figura de los trabajadores y fundamentalmente de los sindicalistas, ante la opinión pública: “Como yo soy la voz de los trabajadores en cuanto a la representatividad, me castigan y me sacan cualquier pavada para estigmatizar la figura del dirigente gremial, que es el último eslabón en la defensa de los trabajadores. Es un ataque que busca vulnerar derechos y conquistas. Es lo que está haciendo este gobierno desde que asumió”.

 

En el gremio de Luz y Fuerza por el momento prima la cautela. Las autoridades del sindicato esperan ser convocadas a una reunión para tener más detalles de la situación. Sin embargo, deslizaron que los dichos son inoportunos “ante un gremio que dialoga y quiere contribuir con la gestión de la empresa y el gobierno”. También negaron que haya privilegios en la empresa. “Tenemos conquistas laborales que forman parte del convenio colectivo de trabajo que son comunes en todo el país”, indicaron desde el entorno del gremio a este medio.