“El Gobierno nacional propone un modelo de país sin producción, sin industria ni soberanía, pero desde la Provincia, por el contrario, vamos a seguir trabajando para promover la formación laboral y defender los derechos de las y los trabajadores”. Esas fueron algunas de las palabras del gobernador Axel Kicillof durante la inauguración del Centro de Formación Laboral de los trabajadores petroleros, en otro capítulo del juego de las diferencias entre la administración central y la provincia que, en términos demográficos y productivos, se presenta como la más importante del país. 

Acompañado por los intendentes Mario Secco y Fabián Cagliardi (Berisso), y el ministro de Trabajo Walter Correa, el gobernador inauguró el Centro de Formación Laboral N°406 del Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), cuya regional capital conduce Nahuel Chancel

En paralelo, la Cámara de Diputados bonaerense le dio media sanción al Régimen de Promoción de Inversiones Estratégicas, que persigue el objetivo de atraer inversiones a sectores clave para el desarrollo de la provincia, como la industria manufacturera, los servicios turísticos y logísticos, y otros sectores intensivos en recursos naturales.

El proyecto obtuvo los 37 votos favorables del bloque oficialista de Unión por la Patria (UxP). Aunque los legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) optaron por la abstención, su postura fue clave para alcanzar el quórum y permitir que la propuesta avanzara. Por otro lado, los bloques del PRO, el Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT), y La Libertad Avanza votaron en contra.

La clave en la industria petrolera

El dato de Ensenada cobra relevancia porque la planta que se levanta en el territorio que comanda Secco contiene a una de las regionales más importantes del SUPeH, precisamente por la histórica refinería de YPF que en un contexto en el que la actividad hidrocarburífera se presenta como la muy probable protagonista de un nuevo boom de los commodities, adquiere una significancia mayor. 

Tanto la sanción del Regimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que se aprobó con la Ley de Bases, como la campaña generada por Javier Milei para impedir que la planta de GNL en sociedad con Petronas se construya en Bahía Blanca, son capítulos de la disputa por definir el marco estratégico de esas operaciones y si los argentinos van a capturar algo de esa renta y volcarlo al desarrollo local. 

El contexto es el de un gobierno nacional plagado de funcionarios en puestos clave que provenientes de las principales corporaciones energéticas privadas como TecPetrol (Grupo Techint) y Compañía General de Combustibles (Grupo Eurnekian).

En ese sentido, durante su intervención, Kicillof dijo que el gobierno nacional "quiere vender un país sin industria, sin pymes y con trabajadores sin derechos como si fuera el paraíso, pero nosotros sabemos que eso es el infierno y no lo vamos a dejar pasar”.

Luego afirmó que va "a defender la educación pública, la salud pública y la soberanía nacional" y recordó que Milei “agrede al peronismo pero también al radicalismo”, al tiempo que recordó el rol destacado del presidente Hipólito Yrigoyen y el general Enrique Mosconi en los orígenes de la empresa petrolera estatal, un siglo atrás.

En el acto de inauguración, Chancel celebró como logros del sector el ingreso de 500 nuevos trabajadores y 400 pases a planta de trabajadores contratados. “Sin embargo, no podemos dejar de mirar a nuestro alrededor, porque recordamos lo que pasó en los noventa, cuando avanzaban las privatizaciones y el desempleo y creímos, como sector, que a nosotros no nos iba a tocar", dijo y anticipó que e l sindicato tomó la decisión, no sólo de ponerse "al frente de los reclamos de los trabajadores petroleros", sino de solidarizarse "con el conjunto del movimiento obrero".

El centro de formación ocupa un edificio propiedad del sindicato, que había permanecido cerrado por años y fue puesto en valor por la actual conducción, que asumió en 2022, con apoyo del municipio y la provincia. "Esto da cuenta de la visión estratégica que hay en la Provincia por invertir en la formación de los trabajadores y trabajadoras para brindarles la oportunidad de acceder a un mejor trabajo y ampliar sus posibilidades de futuro”, aseguró Chancel. 

La institución es una de las 355 que funcionan actualmente en territorio bonaerense, por cuyas aulas pasan alrededor de 50 mil estudiantes al año. El 406 cuenta con una matrícula de 150 alumnos y alumnas y brinda siete cursos: pintor de obra, instalador de sistemas de automatización, montador electricista domiciliario, operador de autoelevador, soldador básico, tornero y comunicador para organizaciones sociales.

En conversaciones con Buenos Aires/12, el sindicalista sostuvo que los trabajadores tienen responsabilidad de "ser garantes de los intereses de YPF, que son los de la patria, sin abandonar nuestros derechos". 

También destacó el rol de Kicillof en YPF y su "mirada sobre el rol de la empresa y tiene una mirada acerca del litio". "YPF es la mayor empresa del país, con inversiones en Vaca Muerta, con 20 o 30 años de off shore por delante". "Se trata de una empresa que dejó de ser de petróleo para convertirse en una empresa de energía YPF Gas, YPF Luz, YPF Litio, Y Tec", detalló. 

Un guiño a las inversiones

Luego de la aprobación del Régimen de Promoción de Inversiones Estratégicas en la Cámara Baja provincial, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, reafirmó que la iniciativa tiene como objetivo promover inversiones alineadas con los objetivos productivos de la Provincia

Entre las principales metas del proyecto se encuentran la generación de valor agregado, la creación de empleo de calidad, el desarrollo de proveedores locales, la transferencia de nuevas tecnologías y la diversificación de la matriz productiva. Además, se busca estimular las exportaciones provinciales, reducir los desequilibrios territoriales y fomentar nuevos sectores productivos.

Según afirmó, “este régimen no sólo abarca sectores específicos, sino que tiene la flexibilidad para incluir otros proyectos de inversión estratégicos que sean consistentes con los objetivos de desarrollo de la Provincia”.

El debate comenzó con la exposición del diputado oficialista Gustavo Pulti, quien subrayó las diferencias entre el régimen bonaerense y el nacional. “La iniciativa acredita que el gobierno bonaerense está tomando decisiones de respaldo al agregado de valor en la Provincia, a la industria, al trabajo y a la inversión productiva para todos los segmentos de actividad", dijo y agregó que "el impulso y la sustitución de importaciones que promueve la ley, no es algo que surja de la espontaneidad de las fuerzas del mercado”.

Los radicales, en su intervención, señalaron que el texto presentado era insuficiente y poco convincente para los inversores. Diego Garciarena, uno de los referentes de la UCR, advirtió: “Una de las preocupaciones principales es quién y cómo se evaluará la admisión de una empresa o persona física o jurídica a este régimen, para evitar que se convierta en una herramienta discrecional del gobierno provincial”.

Por el contrario, el bloque del PRO salió con los tapones de punta y fue categórico en su rechazo al “RIGI bonaerense”. Agustín Forchieri, jefe del bloque, expresó que el proyecto provincial “llega tarde” y es “la antítesis” del régimen nacional. También cuestionó la discrecionalidad del gobierno provincial en la selección de los proyectos que se beneficiarían del régimen, calificando la medida como arbitraria y poco transparente.

Finalizada la sesión, Pulti aseguró a Buenos Aires/12 que la oposición "cree en el RIGI de Milei", al que buscaban adherir. "El PRO ha superado sus cepas originarias y ahora es libertario explícito", afirmó y señaló que los integrantes del bloque amarillo "no creen en la importancia social del trabajo porque piensan que un trabajador es un costo no un ser social que, al tener empleo, permite crecer al conjunto y a la Nación". "No quieren ver que en estos meses se perdieron 12.000 empresas y 200.000 empleos”, lanzó. 

En ese contexto, dijo el marplatense, "no aceptan que Kicillof se haga responsable de tomar medidas de protección del trabajo en la provincia que más aporta al PBI argentino". "Lo que hoy se aprobó no es un RIGI, es una política de promoción de la industria y el trabajo en la Provincia”, sentenció. 

Por el lado del Frente Renovador, Juan Malpeli, cuestionó la "doble vara" en el discurso del macrismo que "votaron a a dos manos el RIGI nacional pero ahora dicen que estos incentivos atrasan". “Ponen tantas trabas, eso huele mucho a cuestión ideológica o la simple estrategia de poner palos en la rueda", denunció. 

Para Alexis Guerrera, la herramienta "es clave para otorgar estabilidad fiscal y beneficios impositivos a aquellos proyectos estratégicos que vengan a potenciar nuestra Provincia”. El legislador destacó también que el gobierno bonaerense priorice la radicación de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) que generen empleo, sumen valor agregado y aumenten las exportaciones.

Detalles del Régimen Provincial

El proyecto bonaerense está estructurado en tres segmentos según el monto de la inversión: de 5 a 50 millones de dólares, de 50 a 200 millones, y aquellas superiores a 200 millones de dólares. 

Las inversiones más pequeñas disfrutarán de exenciones fiscales por un período más largo y con un mayor porcentaje de reducción en los impuestos. Además, el proyecto contempla una escala que favorece las inversiones de menor envergadura, debido a su potencial para generar un mayor impacto en las economías locales.

En cuanto a los requisitos adicionales, el régimen bonaerense incluye incentivos para proyectos que sustituyan importaciones, aumenten las exportaciones, generen empleo de calidad o promuevan la equidad de género. También se valorarán los proyectos que adopten prácticas sostenibles desde el punto de vista ambiental.

Las diferencias con el RIGI

En la presentación oficial del proyecto, el ministro Costa explicó que el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas tiene un enfoque diferente al régimen nacional en varios aspectos clave. En primer lugar, la iniciativa provincial no solo ofrece beneficios impositivos para inversiones superiores a los 200 millones de dólares, como el régimen nacional, sino que también incorpora proyectos más pequeños, con un piso de acceso de 5 millones de dólares. Este enfoque busca incluir a un mayor número de proyectos que puedan generar impacto en la economía provincial, especialmente en localidades del interior.

Además, el proyecto establece una serie de requisitos para acceder a los beneficios, tales como un mínimo de proveedores locales y el cumplimiento de objetivos en materia de género y sostenibilidad ambiental. Costa señaló que “el régimen bonaerense pone el énfasis en el impacto productivo, económico y social, priorizando el beneficio para la provincia por encima de las ganancias empresariales”.