“Javier Martínez se puso la peluca”, dice Laura Clark. La senadora de Unión por la Patria apunta de lleno contra el intendente de Pergamino: “Quiere ser el mejor alumno de Javier Milei”. ¿Por qué? Porque el jefe comunal que integra el PRO envió un proyecto de ordenanza para crear un “Municipio gerente”, donde el Estado pergaminense se quite de encima la responsabilidad de los servicios públicos y encare una privatización masiva.

Con citas a Juan Bautista Alberdi, uno de los pensadores nacionales más aclamados por La Libertad Avanza, junto a elogios a la Ley Bases, Martínez fundamentó su proyecto que ingresó al Concejo Deliberante local. Una situación paradójica, ya que semanas atrás criticó el rumbo económico del país y aseguró a medios locales que “cada vez más gente revisa los contenedores de residuos” en el municipio.

Tras ser presidente del Club Douglas Haig, Martínez arribó a la intendencia de Pergamino apalancado por el dirigente del PRO, y amigo de Mauricio Macri, Daniel Angelici. Asumió en 2015 y reeligió tanto en 2019 como en 2023. En esta última ocasión, llegó a las PASO con la lista que llevó de precandidato a presidente a Horacio Rodríguez Larreta. Por eso, Clark, en diálogo con Buenos Aires/12, advierte que “este proyecto es una confesión de ineptitud tras nueve años de gestión”.

Para la senadora pergaminense, la sucesión de artículos es un “decálogo” de lo que debería hacer cualquier intendencia, pero en el texto se los presenta como los requisitos que deberá cumplir un actor privado para hacerse del servicio. Entre ellos, el de la seguridad, que, en el quinto capítulo del proyecto, habla de “elaborar un diagnóstico”, “identificar los problemas y riesgos de la ciudad”, y “aplicar políticas de prevención”.

Más allá de que aún resta aguardar por su sanción y reglamentación, Clark señala que la medida roza la ilegalidad por ir en contra de la Ley Orgánica de Municipios que, en sus artículos 53 y 232, advierte sobre lo que representa llevar adelante concesiones sin la aprobación del Concejo Deliberante.

Aquí reside, para la legisladora de UxP, una de las principales motivaciones del proyecto: “Esquivar los mecanismos de control por parte de la oposición”. De alguna manera, afirma, se trata de seguir los pasos de Milei en su crítica al Congreso de la Nación al cuál trató como “nido de ratas”.

Pero, también, se abre la puerta a una instancia especulativa de cara al 2025 y las elecciones legislativas. Milei no cuenta con intendentes propios y, a duras penas, está tejiendo lazos en la Legislatura con fragmentos del PRO. Con un partido amarillo donde algunos de sus miembros reconocen que su electorado hoy se pintó de violeta, varios dirigentes coquetean con la idea de integrar las listas de La Libertad Avanza.

Las puertas hacia el anarcocapitalismo se ven cada vez más tentadoras para el PRO. Un grupo de diputados provinciales está a punto de sellar su paso al mundo libertario, que ya pudo oficializar la creación del partido a nivel provincial para competir sin la necesidad de acuerdos con otras fuerzas para conformar las listas. Su presidente, Sebastián Pareja, encabezó el primer plenario de LLA-PBA en La Matanza este martes bajo la premisa de los “Desafíos para la organización política en vísperas de 2025”.

¿Sirve privatizar?

“Con este discurso mileista disfraza su incapacidad, el hecho de no poder dar respuestas eficaces porque ha sido un intendente muy tibio”, señala Clark. Desde su punto de vista, las experiencias respecto a las privatizaciones durante la gestión de Martínez dejan mucho que desear y toma como ejemplo el transporte público.

La senadora subraya que la concesión vigente presta un servicio con una tarifa de 1400 pesos, “de las más altas del país”. “Esta ciudad quiere dar clases de gerenciamiento y de que los servicios si se privatizan serán más eficientes y baratos, pero están demostrando lo contrario con lo que viven los pergaminenses”, apunta.

En otro plano, aparece el tema de la salud. “Ahí mira mucho al modelo de Passaglia en San Nicolás”, indica Clark. Este medio relató en varias ocasiones las conexiones del clan que gobierna el distrito hace décadas y las empresas de salud privada. En San Nicolás, además, la intendencia levantó la bandera de la desadhesión de los trabajadores municipales al Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), una medida que hace pocos meses debió retrotraerse.

“No hay privado que tome una masa de trabajadores y trabajadoras tan grande porque no le resulta rentable”, resalta la legisladora que integra el espacio Nuevo Encuentro.

En este marco, considera que es “una locura” privatizar el servicio de salud. Al hablar de los 15 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) urbanos y los 12 rurales, Clark sostiene que son “el corazón comunitario de la salud pergaminense”. Asegura que siempre se pide la mejoría de la atención, de los salarios y de la cantidad de personal para brindar el servicio, pero remarca que los CAPS cumplen un rol de proximidad y cercanía con los vecinos que un efector privado no compensaría.

Y hay otro ejemplo para marcar lo que, a su juicio, es parte de lo que se oculta tras el telón que presenta esta iniciativa de Martínez. “Hoy el servicio de recolección de residuos ya cuenta con un vínculo entre lo público y lo privado, donde están las cooperativas en la planta de reciclado”, cuenta la senadora de UxP, pero separa las aguas: “Ellos cuando hablan de privados no hablan de cooperativas, y ya vienen con la idea de privatizar la planta de reciclado”.

Con este escenario contradictorio entre los resultados de las privatizaciones, Clark asegura que Martínez sólo “quiere congratularse con el poder nuevo que tiene a Milei al frente para tomar alguna visibilidad y capitalizar algo en ese espacio para su proyección política más allá de Pergamino”. Por eso espera que se le ponga un freno a esta medida que, además, “condena” el futuro del distrito porque el proyecto afirma que la modalidad de un “Municipio gerente” debe ser un modelo aplicado por los próximos gobiernos locales.

El propio Martínez, en distintas declaraciones mediáticas, habló de “darle una vueltita” y así mejorar la prestación de los servicios. “Si quería privatizar no hubiera aumentado un 160 por ciento las tasas, un casi un 70 por ciento por encima de la inflación de Milei”, subraya Clark. Según su mirada, y en un contexto de caída en las recaudaciones municipales, la Municipalidad de Pergamino va a “gerenciar miseria”.

Laura Clark, senadora de Unión por la Patria.
 

El proyecto

La mayoría con la que cuenta Martínez en el Concejo Deliberante hace prever que la sanción de su proyecto se dé más pronto que tarde. Según las estimaciones de la propia Clark, las intenciones del intendente apuntarían a contar con la aprobación de la iniciativa antes de enviar el Proyecto 2025, algo que debería suceder en poco más de quince días.

Para la senadora, el proyecto de ordenanza es una “paparruchada” que carece de un texto sólido que argumente la necesidad de adoptar este modelo de gestión que, el municipio, define como “subsidiario”.

“En este sentido, ¿qué exige la riqueza de parte de la ley para producirse y crearse? Lo que Diógenes exigía de Alejandro; que no le haga sombra”, cita, en palabras de Alberdi, el fundamento del proyecto de ordenanza enviado por Martínez. Asegura que la obra de uno de los próceres más citados por Milei, marca el “el principio de subsidiariedad” del Estado, que pregona satisfacer las necesidades de la sociedad sin alterar el libre mercado.

Según el texto que llegó al Concejo Deliberante de Pergamino, este principio se volvió tangible en tres momentos históricos. En primer lugar, con la Ley 23.696 de Reforma del Estado menemista, que abrió el camino de una sanguinaria privatización que desguazó el Estado nacional. En segundo, la Reforma Constitucional de 1994 y, tercero, la Ley Bases que impulsó Milei. Es decir, para Martínez, la combinación de los años noventa y la visión política del Presidente de la Nación son la garantía de que el Estado podrá dar mejores respuestas a los problemas de la sociedad.

En su primer artículo define el futuro de la administración local: “El Municipio sólo intervendrá cuando su fin de bien público no pueda ser alcanzado por el accionar privado”. De allí en adelante, a partir de su segundo artículo expone una seria de características que deberá tener el formato de Municipio gerente, que no son, ni más ni menos, que las funciones propias del Estado democráticamente elegido y sujeto a las sanciones y controles del orden jurídico, político y social.

En varios de sus artículos, como el caso del sexto, se lee una frase que la senadora Clark subraya como principio de una contradicción legales: “El Departamento Ejecutivo podrá adoptar todas las medidas necesarias y conducentes para proceder a su regulación o desregulación, según sea el caso con comunicación al Concejo Deliberante”. Para la legisladora, la concesión de un bien público, por ejemplo, no puede ser “comunicado” al Concejo, sino que el Concejo es quien debe aprobarlo.

 

Es más, en su anteúltimo artículo, que integra un capítulo denominado “único”, Martínez apela a que “salvo regulación expresa en contrario, en las contrataciones que lleve a cabo el Departamento Ejecutivo en virtud de la presente ordenanza, no será necesaria la validación ni autorización del Concejo Deliberante”.