Acorralado por los incendios forestales y la caída de su imagen en las encuestas, Javier Milei se sacó el traje de profeta que llevó a la ONU para vestirse de Rambo y observar desde lejos la lucha de los bomberos cordobeses contra el fuego. Recién llegado de Nueva York, el Presidente se trasladó a la provincia para mostrarse preocupado por las 47.000 hectáreas afectadas. Junto al gobernador Martín