“Ser eficaz sin renunciar a la belleza”, define el ex futbolista Rubén Rossi–integrante del maravilloso seleccionado juvenil campeón del mundo en 1979– al hablar de César Luis Menotti, el director técnico que cambió el destino de la Selección argentina a partir de los años 70 y que falleció el 5 último de mayo. Las palabras de Rossi se enmarcan en el homenaje que le hicieron los periodistas de la revista La pelota siempre al 10, cuyo número ocho está íntegramente dedicado a Menotti.

"A Menotti no le daba lo mismo ganar o perder pero, como una especie de adelantado a lo que Bielsa varios años después patentaría como 'la nobleza de los recursos utilizados', sentía que superar al rival debía darse a partir de construir mejores herramientas que ese oponente. Buscar ser mejor, crecer, progresar", le dice a Página 12 su director, Sebastián Tafuro.

La pelota siempre al 10 es un emprendimiento de un grupo de periodistas independientes que dedican cada uno de sus números a un referente único. Hasta ahora los protagonistas fueron Marcelo Bielsa, Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Carlos Griguol, Lionel Scaloni, Alejandro Sabella y Ricardo Bochini. La redacción de La pelota siempre al 10 suma entrevistas, columnas y breves opiniones de otros allegados al mundo del protagonista.

Este número menottista abre con prólogo del periodista Ezequiel Fernández Moores, quien recuerda sus inicios en la profesión. Plena dictadura; él en hogar de clase media y ambiente "gorila", como define. Y escribe que hablar de Menotti sin su contexto político es "inevitable porque fue el DT más politizado de la historia de nuestro fútbol". Hay que leerlo para entender el contexto de las notas que componen el ejemplar, que cuenta también con estadísticas e imágenes del propio Flaco. Entre ellas, tapas de El Gráfico y otras de sus tiempos como futbolista.

Este número menottista abre con prólogo del periodista Ezequiel Fernández Moores, quien señala, entre otros conceptos, la importancia política, además de deportiva, que tuvo Menotti por su rol de DT del seleccionado campeón del mundo en plena dictadura. "Fue el DT más politizado de la historia de nuestro fútbol", escribe. Hay que leerlo para entender el contexto de las notas que componen el ejemplar, que cuenta también con estadísticas e imágenes del propio Flaco. Entre ellas, tapas de El Gráfico y otras de sus tiempos como futbolista.

Columnista, Ángel Cappa recuerda que gracias a Menotti, Huracán, en 1973, fue "campeón con un juego que recupera la alegría, el talento barrial y los conceptos que parecían olvidados". Y afirma: "Desde entonces, a los equipos que juegan bien o tratan de hacerlo, se los denomina menottistas".

"Menotti puso el sello de identidad y agregó todo lo mejor de los demás al transformar la selección en La Selección", escribe el periodista Vito Amalfitano. "Cambió la historia", añade. Y remata: "Menottismo es sinónimo de fútbol argentino".

"Tuve la suerte de conocer a Menotti y de corroborar que ese intelecto superior lo aplicaba a todos los segmentos de la cultura. Consideraba al fútbol una manifestación más de la actividad de expresión del hombre (decía así 'el tiempo del ocio del hombre' y ahora elijo creer que lo decía de manera genérica, humana, y que incluía también a la mujer), y valoraba el cine, la música, la literatura con el mismo entusiasmo", nos describe Marcela Mora y Araujo en un texto insoslayable.

La tapa del número 8 de la revista La pelota siempre al 10.


Carlos Viacava, autor junto a Gustavo García del libro Menotti - El último romántico, va a 1969, cuando "la selección había dejado de existir" y desde ahí lanza un texto que llega a nuestros tiempos. También sobre esos años, pero profundizando en el Mundial ‘78 y el ambiente de censura que se vivía entonces, escribe Matías Bauso (78 - Historia oral del Mundial, su libro) acerca de las luchas que tuvo que enfrentar ante autoridades que le cambiaban planes de gestión. Y cuenta que "no se conocen declaraciones de Menotti en defensa del Proceso, ni quiera apoyos solapados. Podría haberse dejado llevar por la euforia, por la cercanía viral del poder y hasta por la atmósfera de esos días. No lo hizo".

Entrevistado, Horacio Pagani le recuerda a Gonzalo Arrese su amistad con el Flaco. Le cuenta que Mario Kempes "es menos reconocido de lo que debería ser" y que le debe a Menotti su "manera de ser periodista".

Maximiliano Mecoli lo recuerda por sus inicios en Rosario Central. Gustavo Fabián García refiere a la relación de Menotti con un crack de sus tiempos, el gran Pelé, con quien se encontró en el Santos. Fernando Signorini, preparador físico de sus cuerpos técnicos, le dice a Emiliano Rossenblum que el Flaco "valoraba que el deporte pudiera ser una herramienta de cambio y de mejora en la sociedad".

Imposible no referirse a Menotti sin recordar al Huracán del 73, para muchos tal vez el mejor campeón de la historia del fútbol argentino. Quien lo cuenta es Alejandro Lomuto. Y otra referencia es al inolvidable campeón juvenil del 79, con un jovencísimo Diego Maradona como referente. Ahí quien habla es el ya citado Rubén Rossi: "Él veía que el fútbol argentino estaba perdiendo su esencia, que no tenía una organización acorde al nivel futbolístico que existía. No es como dicen algunos que Menotti refundó la Selección, él fundó la Selección Argentina".

Germán Castaños escribe sobre una de las grietas por antonomasia de los argentinos: la de Menotti por un lado y Bilardo por el otro. "Se condena la falta de juego pero también se condenará la derrota, aunque el juego haya sido satisfactorio", zanjará. La periodista y futbolista Delfina Corti refiere al Menotti de los últimos años, el que se convirtió en fundamental para que Lionel Scaloni estuviese al frente del Seleccionado. "Menotti se entendía con Scaloni porque los dos entendieron al fútbol como un hecho cultural donde –dicho sea de paso– el que mejor juega siempre tiene que ser el intérprete principal. Y donde el grupo y las partes están siempre por encima del todo".

Este número de La pelota siempre al 10, que se puede adquirir a través de su web, es un breve pero contundente resumen de la incidencia de Menotti no sólo en el fútbol sino en la vida de los argentinos, sean o no futboleros. Es otra llama que aporta para que nadie olvide al gran Flaco y otros sepan quién fue –quién es– Menotti.