El expresidente Alberto Fernández presentó una nueva testigo en la causa que lo investiga por violencia de género. Se trata de una de las amas de llaves de la Quinta de Olivos, quien declaró ante la Justicia este jueves, y aseguró que nunca vio un golpe, lesión o moretón en el cuerpo de la exprimera dama, Fabiola Yañez. Asimismo, contó que las discusiones en la pareja eran “normales”.
“Yo la veía con ropa interior y nunca observé ningún golpe, nada violeta. La ayudaba a vestirse cuando no llegaba la asesora en vestuario. También la veía en bikini cuando iba a la pileta”, respondió la mujer - que continúa trabajando en la Quinta Presidencial -, cuando le preguntaron si había visto golpeada a Yañez.
A la testigo le mostraron las fotos y los videos de la exprimera dama con moretones en el ojo derecho y en el brazo. “No observé nunca eso”, dijo en su declaración ante el fiscal Ramiro González.
En ese sentido, sostuvo que se sorprendió cuando se enteró de la denuncia por violencia de género contra el exmandatario. “La verdad me asombré, nunca me percaté de esas cosas”, indicó la mujer, que comenzó a trabajar con Fernández en 2018.
La testigo dijo que nunca vio violencia física en la pareja y que presenció discusiones . “Eran discusiones normales, por el horario de la comida, porque uno estaba listo y otro no antes de salir. Discusiones normales propias de una pareja. Adelante mio, jamás se faltaron el respeto”, contó.
La mujer también fue consultada por el consumo de alcohol de Yañez. “Alberto nos pedía que le prestemos atención a Fabiola cuando estaba embarazada para que no tome alcohol”, relató y dijo que vio a la exprimera dama alcoholizada. “Cantidad de ocasiones no recuerdo. Si puedo decir que varias veces Francisco estaba con su niñera Noelia y Fabiola quería estar con él en estado de ebriedad. En ese momento, mayormente, Alberto Fernández estaba trabajando”, recordó.
Sobre el consumo de alcohol agregó que Yañez “tenía sus temporadas. En ocasiones pasaba 10 o 15 días sin ingerir alcohol y luego tomaba todos los días” y que lo hacia “cuando se juntaba con amigos o, a veces, se juntaba con la madre y tomaba”. Y señaló que a su criterio ese consumo no era normal. “Normal es tomar una cerveza con amigos. Normal no es tomar 2/3 botellas de vino o champagne y quedarse hasta el amanecer. Esto lo sé porque Fabiola me llamaba a la mañana para que le llevara algo de comer”, dijo.
Inclusive recordó una discusión de la pareja por el consumo de alcohol: “Estaban en el chalet y Alberto le llamó la atención a Fabiola porque estaba alcoholizada. Puntualmente le dijo si no le daba vergüenza estar en ese estado frente a su hijo”.
La testigo también habló sobre el festejo de cumpleaños de Yañez de 2020 en plena restricciones por la pandemia. “Tuve que organizar todo el evento. Fabiola me dijo qué era lo que querían comer y a qué hora iban a llegar las visitas y cuántas eran. Todo lo que sucedía en la Quinta de Olivos era confidencial. El intendente nos indiciaba cuestiones relativas al evento”, contó y dijo que un año después cuando el caso se hizo público la relación entre Fernández y Yañez “cambió, estaban nerviosos por la situación mediática. Era un ambiente complicado, asesores yendo y viniendo”.
Además, comentó que tras la foto ambos “tenían intercambio de palabras. Su relación era más distante, cambió en ese lapso. No observé puntualmente una falta de respeto entre ambos” y que “desparecieron” todas las visitas que recibían Yañez excepto la de dos amigos, lo mismo que sus actividades que “se reducía a cuestiones protocolares”.
Finalmente, sobre la declaración de Daniel Rodríguez, el exintendente de la Quinta, quien dijo que “algunas de las amas de llaves deberían haber escuchado algo más”, el fiscal le preguntó por qué cree que pudo haber dicho eso. La respuesta de la mujer fue contundente: “Lo dijo para desligarse, se quiere lavar las manos de que lo citen o que lo indaguen, qué se yo. Es más fácil echarme la culpa a mí que estaba las 24 horas del día ahí”.
Esta es la primera de las cinco declaraciones que propuso la defensa del expresidente, a cargo de la abogada , Silvina Carreira. Además de esta testigo , también pasarán por Comodoro Py otras cuatro empleados de la Quinta de Olivos. Todos ellas, en declaraciones ante escribano, dieron cuenta de que no hubo violencia de género y que los moretones que exhibió Yañez fueron producto de caídas por el consumo de alcohol o por secuelas de tratamientos estéticos.