La desigualdad es un drama global que pone a penar a millones de personas mientras las ganancias siguen concentradas en muy pocas manos. Esta semana, en los días previos a que se conociera en Argentina el indicador de pobreza más duro en más de 20 años, la ONG Oxfam, que aborda estas cuestiones, publicó un trabajo en el que muestra que la fortuna de los hogares más ricos (unos 3000) ya equivale al 13 por ciento del PBI mundial. El dato es impactante: en 1987, ese porcentaje de los ricos se llevaba el equivalente al 3 por ciento de la economía global. En pocas palabras, se amplía la brecha entre ricos y pobres y el 1 por ciento más rico tiene más riqueza que el 95 por ciento de la población en