En el período enero-septiembre, Santa Fe registró "la cifra más baja" de homicidios, en una década. Así lo indicaron desde el Ministerio de Seguridad provincial con un informe que compara los datos actuales con los obtenidos desde 2014, cuando se cometieron 326 hechos en los tres primeros trimestres. Sin ir más lejos, al 25 de septiembre de 2023, se contabilizaban en la provincia un total de 302 muertes dolosas, cifra que hoy, un año después, bajó a 132, de las cuales 70 tuvieron lugar en el departamento Rosario, y 30 en La Capital. Desde la cartera de Seguridad destacaron que en los barrios donde se despliega el programa de Intervención Barrial Focalizada no se registraron casos en las últimas semanas. 

Las cifras surgen de los datos obtenidos y elaborados de manera conjunta por la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos, dependiente de la Fiscalía General del Ministerio Público de la Acusación (MPA), y de las divisiones de Informaciones de las 19 unidades regionales de la Policía provincial. 

En ese sentido, el período analizado va del 1° de enero al 25 de septiembre, lapso en el que se produjeron en todo el territorio provincial 132 homicidios dolosos (intencionales). De esa cifra, un centenar (el 76%) ocurrió en los departamentos Rosario (70 casos) y La Capital (30). Le siguen San Lorenzo, con 8; Castellanos, con 7; y el resto con cifras de entre 0 y 3 hechos.

El informe indica que en esos nueve meses, el año con el mayor registro de muertes violentas fue 2014 --cuando se comenzó a recopilar la información para elaborar esta y otras estadísticas en materia de seguridad--, con 326 hechos dolosos a esta altura del año (2014 tuvo un total de 463 casos). Le siguen 2022 y 2023, con 308 y 302 casos, respectivamente, entre enero y septiembre (cerraron con 406 y 398, respectivamente). En ese contexto, se indicó que los 132 homicidios registrados en lo que va de 2024 representan una baja del 43,7%, respecto al mismo período del año anterior.

En relación a esa disminución en las cifras de homicidios, desde el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial remarcaron no solo el trabajo de la Policía, sino también la implementación del programa de Intervención Barrial Focalizada (IBF) en las ciudades más conflictivas. Se trata de una iniciativa conjunta entre la cartera de Seguridad con el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, el MPA y los gobiernos locales, a través de la cual se articulan acciones tendientes a la prevención del delito y la disminución de la violencia urbana y la criminalidad en los barrios donde se advirtió mayor conflicto, "mediante una combinación de medidas de seguridad, sociales y urbanísticas", destacaron. 

El informe señala que desde la implementación del IBF en esas zonas, se produjo una disminución de casos "al punto de no haberse registrado homicidios en las últimas semanas en las zonas intervenidas".

Al respecto, el secretario de Análisis y Gestión de la Información del Ministerio de Justicia y Seguridad, Esteban Santantino, señaló que además “disminuyó la tenencia de armas de fuego, bajó considerablemente la participación de los varones, se redujeron los homicidios en la vía pública y la cantidad de homicidios en contexto de criminalidad, delito organizado y economías ilegales". Y agregó: "Estos son indicadores que nos permiten mejorar el diagnóstico para tomar mejores decisiones”.

Por su parte, la secretaria de Gestión Institucional, Virginia Coudannes, expresó que “todos los dispositivos de prevención que hoy están funcionando en las calles tienen que ver con esta baja de los delitos, a través del trabajo de la Policía, y de la Intervención Barrial Focalizada en el territorio, donde las distintas áreas del Estado trabajan de manera articulada”.

El director de Política Criminal del MPA, Augusto Montero, sumó que “si bien los indicadores que observamos son alentadores, tenemos que seguir trabajando con la misma cautela para abordar esta problemática”.