Docentes, estudiantes y personal de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) calentaron motores ayer con miras a la marcha federal del 2 de octubre, a través de una clase pública en la plaza Pringles en la que describieron la paupérrima situación que atraviesa el sector y recordaron que, si “hemos hecho temblar a dictaduras, cómo no vamos a enfrentar a este mamarracho”, en referencia al presidente, Javier Milei.

Los tres claustros que conforman la Universidad, profesores, no docentes y alumnos, convergieron al mediodía en la plaza Pringles para realizar una clase pública de esclarecimiento sobre la situación de la educación superior, que consideran “atacada” por el gobierno nacional.

El secretario de prensa de Apur (personal no docente), Sergio Acuña, se preguntó “cómo hacemos para seguir trabajando si no llegamos a fin de mes”, y recordó que el 55% de los trabajadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) percibe ingresos por debajo de la línea de pobreza.

Acuña recordó que la federación que los agrupo a nivel nacional, había conseguido en paritarias una “garantía salarial para que no haya nadie por debajo de la línea de pobreza”, que fue quitada por Milei.

El dirigente defendió la ley financiamiento aprobada por el Congreso, y que el presidente prometió vetar, porque “recompone los salarios de docentes y no docentes a diciembre de 2023”.

Federico Gayoso, de Coad (sindicato docente), puntualizó que sus representados y las universidades están “atravesando un momento crítico” que enmarcó en un contexto más amplio porque, dijo, “la universidad no es una isla”.

El dirigente caracterizó al gobierno de Milei como uno que trae bajo la idea de novedad “viejas recetas, que consisten en transferir recursos de los bolsillos de los trabajadores a una minoría”.

Tras brindar una serie de datos sobre la economía, Gayoso dijo que “es imposible que esto se pueda sostener mucho tiempo, en algún momento se cae”. En esa línea, llamó a “ponerle todos los palos en la rueda a este gobierno” porque, enfatizó, “la lucha es inmediata, para que no quede tierra arrasada”.

También defendió la ley de financiamiento para las universidades y dijo, ante el anunciado veto presidencial: “A los senadores y diputados los estamos mirando. Sabemos que empezó la preventa de diputados”, para no rechazar el eventual veto.

Gayoso rememoró, como lo había hecho antes Acuña, la histórica consigna de los rosariazos –“Obreros y estudiantes, unidos y adelante”-, para señalar que “hemos hecho tambalear dictaduras (por la de Juan Carlos Onganía, a fines de los años ’60), cómo no vamos a enfrentar a este mamarracho”.

A su turno, la presidenta de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), Agustina Rosso Sasia, llamó a “estar todos comprometidos a salir a la calle a defender la educación pública” y destacó la “articulación” entre los diferentes actores.

En relación a la situación estudiantil, la presidenta de la FUR dijo que “tenemos muchos estudiantes que dejaron Rosario, porque no pueden afrontar los costos económicos de un alquiler”.

La dirigente estudiantil también llamó a “marchar con todos los centros de estudiantes” el 2 de octubre, en diferentes lugares del país.

La clase pública que reunió a profesores, no docentes y alumnos de la UNR, formó parte de un plan de lucha más amplio que se inició ayer con un paro de 48 horas de Coad, que concluye hoy, y una jornada de huelga de Apur, cumplida durante la jornada de ayer.

Miguel Roldán, secretario general de Apur, dijo a Rosario/12 que “los salarios nuestros están totalmente deprimidos” y que en sus años de sindicalismo “jamás vivimos algo así, ni en la dictadura militar”.

Recordó que Milei fue elector por el voto y agregó que “el pueblo hace su ejercicio democrático pensando en el progreso y después nos encontramos con que es al revés, vamos para atrás”.