El paro de los docentes y trabajadores no docentes de las universidades nacionales contra el posible veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Educativo que votó el Congreso, demostró la contundencia de la comunidad educativa para frenar la profundización del ajuste contra los sistemas universitarios y científicos nacionales y sus trabajadores, que volverán a expresarse en las calles en 2 de octubre con la marcha federal universitaria. El Gobierno ofreció a último momento un paupérrimo aumento salarial a docentes y no docentes del 5,8 por ciento para tratar de restarle fuerzas a la movilización. Los gremios rechazaron la oferta al tiempo que denuncian que “el 80 por ciento de los trabajadores universitarios están por debajo de la línea de pobreza”.

En vísperas del veto de Milei a la ley de presupuesto universitario, la respuesta del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), los gremios que representan a los trabajadores docentes y no docentes y las organizaciones de estudiantes respondieron con paro que se sintió con fuerza en las universidades nacionales de todo el país.

En la Ciudad de Buenos Aires, las facultades de la UBA estuvieron vacías. “El paro en la UBA ha sido contundente por parte de los gremios docentes ADUBA y no docentes APUBA, en todas las universidades, institutos, hospitales que han funcionado con las guardias. El paro viene después de una jornada de visibilización de 48 horas, donde abrazamos al Hospital de Clínicas junto con docentes, no docentes, estudiantes y autoridades del hospital. Y el miércoles firmamos un petitorio al Consejo Superior de la UBA en el que pedíamos que se expida ante la posibilidad del veto presidencial y convocando a la marcha para el 2 de octubre como órgano de gobierno de la universidad, y así salió”, dijo a PáginaI12 Emiliano Cagnaci, secretario General de Asociación Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA).

En la carta dirigida a las autoridades de la UBA, las organizaciones gremiales expresaron la “acuciante situación por la que están pasando los y las trabajadoras” y agregan: “Es importante que sepan que día a día aumentan los pedidos de ayuda de compañeros y compañeras que no pueden solventar los gastos de sus familias, y somos las organizaciones gremiales quienes recibimos y contenemos a los y las trabajadoras”.

En diálogo con este diario, Cagnaci se explayó sobre la crítica situación de los trabajadores. “Hoy la realidad de docentes y no docentes es que las primeras categorías están por debajo de la líneas de pobreza. Hoy salió lo del Indec donde establece que casi el 56 por ciento de nuestra población está por debajo de la líneas de pobreza y cuando se hace esa comparación con el universo docente y no docente nacional, entre el 80 y 85 por ciento de los y las trabajadoras, personas que gozan de derechos, están por debajo de esa líneas que el Indec establece por ingresos”. “La situación ya es inadmisible, que hay que generar instancias de diálogo que el Gobierno tiene que entender que el diálogo es con dos partes y no una que propone y otra que escucha y en última instancia tratar de llegar a un punto de acuerdo, que eso es lo que no está sucediendo hoy”, sostuvo el secretario general de los docentes de la UBA.

Cagnaci también se refirió al objetivo de la marcha nacional universitaria del 2 de octubre, que en la Ciudad de Buenos Aires tendrá como epicentro el Congreso Nacional: “Será para pedirle en este caso a los diputados y diputadas que vuelvan a votar, en caso de veto presidencial, a favor de la Ley de financiamiento universitario como ya lo hicieron. Y con las personas, ciudadanos y ciudadanas, con los y las universitarias y todo el pueblo argentino en cada lugar que haya una universidad le vamos a decir a los y las diputadas que no tengan miedo a ratificar su voto”.

El documento que hizo conocer el CIN también hizo referencia a la anterior marcha del 23 de abril: “Hizo falta que la sociedad llenara, conmovedoramente, plazas y calles de todo el país en defensa de la universidad pública” para que se anunciaran “algunas respuestas a las dificultades”. Sin embargo, los rectores cargaron duro contra las propuestas del Gobierno libertario: “Son respuestas que prolongaron la agonía, pero que no pudieron, porque no quisieron, resolver los problemas estructurales”.

Allí el CIN reclamó a la Casa Rosada dos cuestiones que consideran clave para una solución. Por un lado, “que no prospere el veto a la Ley de Financiamiento y se reconsidere el proyecto de presupuesto para el 2025”. Por otro lado, peticionaron a los legisladores que, de confirmarse el veto, “sostengan en el Congreso la ley e introduzcan razonables modificaciones” a las partidas que Ejecutivo destinaría a las Universidades el año próximo, que indican la continuidad y profundización de las políticas de ajuste.

La última respuesta del Gobierno a los reclamos también fue tardía y escasa. Ayer al mediodía, Milei, con la venia del ministro Luis “Toto” Caputo, autorizó la propuesta en la que trabajaban el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, de realizar una oferta salarial con el objeto de intentar bajar los decibeles. Aún así la Casa Rosada mantiene en pie el veto de Milei.

Por la tarde, el Gobierno puso sobre la mesa la oferta salarial del 5,8 por ciento. La respuesta de los gremios fue un rotundo rechazo: “A cinco días de lo que ya se perfila como una inmensa marcha en todas las ciudades del país, el Gobierno pretende que levantemos nuestro reclamo por menos de una décima parte de lo que estamos reclamando y que hemos perdido desde diciembre 2024 con respecto a la inflación“, dijeron en un comunicado.

“La propuesta en sí está muy lejos de equiparar con los estatales porque es solo un 5.8 para octubre y no reconoce la enorme deuda de más de 50 puntos nominales en el salario de docentes y no docentes. Tampoco resuelve la cuestión de la garantía salarial, Fonid y otros temas”, dijo el secretario general de CONADU, Carlos de Feo, que asistió al encuentro con Educación junto a representantes de Conadu Histórica, FEDUN y Ctera.

“A nadie escapa que esta convocatoria se da por la inminencia de una marcha masiva en rechazo al ajuste en la universidad”, agregó. Todo indica que el reclamo universitario volverá a las calles y será contra el Gobierno nacional.