Cita impostergable de cada año, el 13º Festival de Teatro para toda la familia Hugo Midón se realizará este sábado 28 a las 15 en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), casa cultural y educativa de las Madres de Plaza de Mayo, ubicada en la ex Esma (Av. del Libertador 8151). Será una jornada para recordar a quien fuera uno de los máximos referentes de la cultura popular vinculada a las infancias, en el año en el que se conmemoran 80 años de su nacimiento.
El encuentro reunirá a los elencos de dos puestas teatrales actualmente en cartel: Vivitos y coleando y Derechos torcidos. Y, como en todas las ediciones, en el cierre habrá una producción especial del ECuNHi que contará con la participación de los actores y actrices que han acompañado a la dupla de Hugo Midón y Carlos Gianni en distintos momentos de su prolífico camino artístico.
Un momento especial de la tarde, resultado de todo el trabajo sostenido desde el primer festival, tendrá lugar con la inauguración de la Sala de Teatro Hugo Midón en la cual estarán presentes sus hijos y compañeres de ruta. El espacio, que recibirá donaciones de utilería, vestuarios y escenografías de su escuela y diferentes reestrenos, quedará abierto al público como un sitio de visita permanente dentro del predio.
También será parte del encuentro el ya clásico Midoneando, el homenaje con el cual se rinde tributo al legado del director, y que convoca a destacados y polifacéticos artistas que han formado parte de su obra como Gabi Goldberg, Silvia Kanter, Daniela Fernández, Diego Jaraz y Mariela Kantor. Además, habrá talleres, feria de libros y un espacio de biblioteca. La entrada es libre con un bono solidario consciente, no excluyente, sugerido desde los 4 mil pesos. Dado que el ECuNHi continúa su labor sin apoyos del Estado Nacional, lo recaudado será destinado a solventar sus gastos de funcionamiento y de todos los artistas que participan del evento.
La primera edición del Festival Hugo Midón se realizó en 2012, como una iniciativa de Verónica Parodi, directora del ECuNHi. La primera reunión fue con Julián Midón, hijo del director, y desde allí el ritual se renueva cada septiembre. La elección de realizarlo en el mes en el que se festeja el día del maestro no fue azarosa, puesto que Midón, entre sus múltiples oficios, fue también maestro de grado. Así, pensado como un encuentro con el foco puesto en las artes escénicas, el evento llegó para completar la trilogía de festivales del ECuNHi iniciada con el Encuentro Literario Gustavo Roldán y continuada con el Festival María Elena Walsh.
Cada año se fueron sumando artistas. Siempre en movimiento, el festival se hizo, de forma itinerante, en escuelas, hospitales, en el interior del país y hasta en la virtualidad, en tiempos de pandemia.
Hugo Midón nació el 27 de febrero de 1944. Integró, junto con Carlos Gianni, una de las duplas teatrales más prolíficas y exitosas. Desde que estrenaron en 1970 su primera obra -La Vuelta Manzana- son decenas los títulos incónicos que fueron sumando. Vivitos y Coleando (1990); Locos ReCuerdos (1995); Huesito Caracú (2001) y Derechos Torcidos (2005) son algunos de los títulos más destacados de esa fórmula mágica que fusionaba la pluma de Midón con la música de Gianni.
“Este festival nos permite seguir juntando a la familia midoneana”, afirman Gabi Goldberg, Daniela Fernández y Diego Jaraz, quienes se formaron y crecieron como artistas bajo la guía de Midón. Gabi Goldberg empezó a trabajar con él en 1993, en su puesta de El Gato con Botas, y Fernández y Jaraz formaron parte de la gesta de Vivitos y Coleando surgida en 1989 como un ciclo televisivo (en ATC), poco antes de transformarse en un fenómeno teatral. “Hugo Midón es eterno”, sostienen.
-Esta será una edición especial, dado que este año se cumplen 80 años del nacimiento de Midón. ¿Qué expectativas tienen respecto de este nuevo encuentro?
Daniela Fernández: -La expectativa se renueva todos los años, más allá de las fechas y conmemoraciones. El festival es una oportunidad de encontrarnos para celebrar la obra de Hugo y de Carlos, y seguir haciendo nuestro esfuerzo por difundirla siempre.
Diego Jaraz: - Hugo es eterno más allá de los aniversarios. Está siempre vigente y presente en las vidas de quienes tuvimos la fortuna de habernos cruzado en su camino. El objetivo es reunirnos los mil payasos para volver a celebrar su poesía. Este festival siempre es un motivo de alegría.
-¿Qué importancia tiene para ustedes seguir recordando a Hugo Midón?
D.F.: -Haber sido parte del mundo de Midón y Gianni resulta una parte muy importante de mi identidad como artista. Por eso, seguir honrando su obra es, de alguna manera, reafirmar valores y creencias a las que espero no renunciar nunca.
D.J.: -Es imposible olvidarse de Hugo porque me unen a él siete años de mi vida en los que fui inmensamente feliz, jugando en los ensayos y en cada función. Para mí, es muy emotivo reencontrarme cada año con su poesía y con sus textos, y más en un espacio como el ECuNHi, que hoy está sufriendo avatares particulares. Me da mucho placer estar en esta casa. Es casi un deber del corazón.
Gabi Goldberg: - Midón habla de todo aquello que queremos decir y que a veces no podemos decir fácilmente. A través de una canción se pueden decir muchas cosas. Y en ese marco, la música de Carlos acompaña esa necesidad que tenemos de manifestarnos. Hugo me dio mucho, entonces a mí me encanta poder darle a él la posibilidad de que esté aquí con nosotros, a través de su obra, eternamente.
-Las obras de Midón y Gianni conservan su impronta de clásicos. ¿A qué creen que se debe esa vigencia?
G.G.: -Toda la obra de Hugo habla de las cosas que nos pasan a los chicos, a los grandes y a los medianos. Sus obras hablan de la humanidad y de nuestra vida cotidiana. De nuestros sentimientos y nuestros deseos. De lo que queremos y también de lo que no queremos.
D.J.: -Creo que su vigencia responde a que habla de las cosas sencillas que son inherentes a los seres humanos. Hugo siempre se dirigió a los niños y a las niñas como seres pensantes, y eso es lo que hace distintiva a su obra respecto de otro tipo de espectáculos infantiles que a veces menosprecian al espectador porque es pequeño, y creen que generar interacción en el auditorio implica preguntarles a los niños obviedades. El mensaje de Midón va por otro lado, y llega al corazón de los chicos y de los grandes que los acompañan. Eso siempre fue un rasgo característico de su trabajo.
D.F.: -Hugo abarcó temas tan universales como imperecederos y me da la sensación de que nunca perderán vigencia. La estética y el lenguaje están dirigidos siempre a resaltar valores que para todos son indispensables (padres e hijos) y nos permiten identificarnos siempre con sus personajes. Y la posibilidad de transmitir eso a través del juego hace que el material sea entrañable, tanto para chicos como para grandes.
-¿Y cómo dialoga esa poética con las infancias de este tiempo?
D.J.: -Si bien hoy las infancias viven otras coyunturas y la inmediatez es algo que ha acaparado sus vidas, hay cuestiones como el juego y la libertad que son permanentes. Es cierto que son otros tiempos. Los niños están más conectados a las pantallas y desconectados entre sí. Pero, a pesar de eso, los deseos inherentes de la niñez de descubrir y de vivir la vida como una aventura siguen vigentes. Y Midón habla de eso.
El lugarcito
Por Verónica Parodi
“Aquí hay lugar para todos / Aquí hay lugar para rato….”
El ECuNHi es un lugar que resignifica la historia gracias al amor de las Madres de Plaza de Mayo, que transformaron el dolor y lo iluminaron todo. Un lugar de memoria cargado de futuro, construido colectivamente desde el arte. Es aquí donde nació el Festival de Teatro para toda la familia Hugo Midón, para celebrar a un artista tan nuestro, que marcó generaciones y transformó el teatro musical.
Hugo Midón se acercó a las infancias con belleza, con profundidad y con alegría, redefiniendo el arte para las infancias. Fue, junto a Carlos Gianni, creador de mundos mágicos y extraordinarios. Juntos supieron abrir la puerta a la imaginación, al pensamiento, y también a la incomodidad y a las preguntas. Esta dupla inolvidable amplió el género en todos sus formatos y dejó huella. Construyeron un puente para varias generaciones que los disfrutaron. Fueron semillero de ese lugarcito que cuidaron desde lo colectivo, desde la inclusión social y fundamentalmente desde el amor.
Este año, Hugo hubiera cumplido 80 años. Él está aquí, más vivo que nunca, en cada generación que lo escuchó y vio, que bailó y se emocionó con sus obras llenas de ternura y belleza. Y aquí, en este lugarcito de la memoria, nos vamos a encontrar siempre, grandes y chicos, para darnos ese abrazo que da gusto. Porque sabemos que no nos arreglamos solitos y que necesitamos a los demás.
Gracias, Hugo. Aquí, en esta casa de la cultura, estaremos siempre cantando y bailando por la verdad, por la memoria, por la justicia y por la vida. Este será siempre nuestro lugarcito.
* Directora del ECuNHi