Durante el segundo trimestre de 2024, la economía argentina registró un superávit de la cuenta corriente del orden de los 3.490 millones de dólares, informó el Indec. El dato contrasta con el déficit de 6577 millones de dólares del mismo período del 2023. Dicha mejora se explica en primer lugar por el desempeño de las exportaciones, que se recuperaron luego de la histórica sequía que afectó al país el año pasado, junto al deterioro de las importaciones, que se mueven a la par de la actividad económica.

Al margen de la mejora de los números del sector externo, desde hace unos meses que el gobierno de Javier Milei no logra acumular reservas en el Banco Central, lo cual va sembrando dudas acerca de la sostenibilidad del esquema cambiario. Está claro que una devaluación volvería a acelerar la inflación y desataría una crisis política.

El problema de acumulación de reservas tiene varios ejes. Uno de ellos es la persistencia del llamado "dólar blend", que le permite a los exportadores liquidar parte de las divisas al tipo de cambio paralelo. Por otro lado, la propia apreciación cambiaria abarata importaciones y complica la competitividad de las exportaciones industriales. Solo la recesión contiene la avalancha importadora, pero también le pone un piso al descontento social. Pero sobre todo, sin dólares, coinciden analistas, es difícil abrir el cepo cambiario, lo cual parece ser una condición necesaria para bajar el riesgo país y así acceder a créditos para pagar la deuda externa el año que viene y evitar el default.

Sector externo

La principal mejora en términos del sector externo se explica por el desempeño del comercio exterior de bienes. En detalle, las exportaciones durante el segundo trimestre alcanzaron un total de 20.780 millones de dólares, frente a los 17.589 millones del mismo período del año pasado. Al mismo tiempo, las importaciones en los segundos tres meses del 2024 se ubicaron en 13.661 millones de dólares, mientras que el año pasado estaban en 19.614 millones de dólares. Con todo, el déficit comercial de 2025 millones de dólares el año pasado se transformó en un superávit de 7119 millones.

La balanza de servicios también tuvo una mejora aunque mucho más moderada. El saldo deficitario de 1581 millones del segundo trimestre del año pasado se redujo a un rojo de 1102 millones de dólares este año. Esta variación se explicó principalmente por la baja en el déficit en transporte de mercancías y por el aumento del superávit de otros servicios empresariales, a pesar del aumento del saldo negativo en viajes.

Por el lado de la deuda, el stock total de deuda externa bruta con títulos de deuda a valor nominal residual al 30 de junio de 2024 se estimó en 286.881 millones de dólares, lo cual implica una caída de 2.762 millones de dólares respecto del trimestre anterior. Dicha disminución se debió principalmente a la caída en el endeudamiento del sector Gobierno general por 2.486 millones de dólares, por el pago de intereses de deuda. Sin embargo, el endeudamiento del Banco Central se incrementó en 1.243 millones de dólares, lo cual se explica por la emisión de los títulos Bopreal.