Posiblemente el único misterio sin resolución en toda la vida de Agatha Christie sea su desaparición de once días hacia 1926. Las conjeturas van desde un ataque de celos a su esposo a una venganza, de una amnesia repentina hasta un orquestado plan para convertirse en figura mediática. Justo un año antes de ese evento, la reina del misterio había publicado una historia corta en la que se entremezclan varios de esos elementos: Witness for the prosecution. Ficción que ya cuenta con varias transposiciones teatrales, radiales y cinematográficas como la dirigida por Billy Wilder en 1957 protagonizada por Marlene Dietrich, Charles Laughton y Tyrone Power. El próximo jueves a las 21 hs, Film&Arts se estrenará a las 21 la última versión de esta historia con un crimen empapado de drama judicial. Su conclusión se podrá ver una semana después.

El caso gira en torno al homicidio de la ricachona Emily French (Kim Cattrall). Toda la evidencia apunta a Leonard Vole (Billy Howle), un joven apuesto que sedujo a la viuda para que le dejara su gran fortuna antes de quitarle la vida sin piedad. ¿O no fue así? El abogado venido a menos de John Mayhew (siempre atinado Toby Jones) será el hombre destinado a desentrañar la historia entre varios plot twist destinados a acalambrar mandíbulas. Esta exuberante muestra de clasicismo y fe christiana está a cargo de quienes también produjeron And Then There Were None/Diez negritos, otra de las piezas más conocidas de la británica.