Manuel Dorrego es un fantasma que ronda no sólo la historia argentina sino también la literatura. Es, tal como sostiene Claudio Zeiger, la "víctima sacrificial que habilita la violencia política" en estas tierras, ya que a partir de su fusilamiento "se genera un extraño consenso acerca de cómo dirimir las diferencias internas".
Este militar y político tuvo un rol clave durante la independencia y los años previos al rosismo, pero además es uno de esos personajes magnéticos que fueron explorados desde disciplinas como el cine, la pintura, la historia y la poesía.
Manuel Dorrego entre la literatura y la historia (Ediciones Bonaerenses), compilado y prologado por Guillermo Korn, reúne 61 textos de géneros que van del recorte periodístico y la poesía popular a la novela o el teatro.
La colección incluye un abanico muy diverso de autores: David Viñas, Bartolomé Mitre, María Rosa Lojo, León Benarós, Liliy Sosa de Newton, Horacio González, Tulio Halperin Donghi, José Pablo Feinmann y Francisco Urondo, entre otros. Este último lo despide así: "Y la imagen / del coronel Dorrego irá creciendo / como una advertencia inesperada: jugando /se comienza a decir alguna verdad, se la defiende / y luego llega la luz / y los riesgos y fácilmente / se cae de rodillas / ante la mirada ciega /del pelotón que recibe órdenes precisas".
