En medio de todo lo malo y perverso que en estos días ensombrece la vida cotidiana del pueblo argentino, esta columna considera necesario, adecuado y útil compartir algunos apuntes heterodoxos acerca del nombre de las cosas.
Porque nombrar es la primera y decisiva marca de identidad de todo lo que nos rodea y aún de lo que está más allá. Así, el nombre de las personas y de los objetos, como de todo“palabra que designa o identifica, o sea que representa una cosa”. Todas las cosas tienen nombre. Cosa es todo lo que tiene nombre.