A 28 Años de la Convención sobre los Derechos del Niño: ¿en la Argentina se cumplen todos los derechos?
La Convención sobre los Derechos del Niños cambió la mirada acerca de la infancia a nivel mundial. Este instrumento de derechos humanos cambia el status jurídico. A partir de la Convención, los niños, niñas y adolescentes pasan a constituirse en “sujeto de derechos”.
Fue un aporte extraordinario al respeto de la dignidad de todos los chicos del mundo. Sin embargo, hoy a 28 años de su sanción, nos preguntamos: ¿les cambió la vida? En su cotidianeidad, ¿se respetan los derechos allí consagrados?
La CDN tiene principios básicos que no siempre se interpretan adecuadamente o se tergiversan en aras de una mirada adultocéntrica. Y de acuerdo a ella, se vulneran derechos o se da lugar a interpretaciones equivocadas en ámbitos donde el niño transcurre su vida, como ser: la escuela, el hogar, el sistema de salud y, lo que es aún más grave, en el sistema de justicia.
Estas vulneraciones de derechos hacen que se pierdan los valores que impone la Convención. A 28 años de su promulgación, todavía muchos niños aún son violentados, abusados, victimizados por la justicia o la violencia institucional porque persisten resabios de un sistema perverso, antiguo y patriarcal donde sus voces son silenciadas, no se tienen en cuenta o directamente son desestimadas.
Se avanzó mucho en la aplicación de la CDN: en legislaciones y sistemas de protección, pero falta camino por recorrer. El Estado es garante de derechos, y lo más importante es la inversión en infancia. Sin inversión no hay política pública y sin ella no hay cumplimiento de derechos.
Las actuales problemáticas que sufren los chicos de hoy, como el uso indebido de las redes sociales, impactan fuertemente en la vida de ellos. El efecto de los delitos asociados, como el acoso escolar y sexual a través de las redes, a veces resulta devastador para la vida de las niñas y niños. Nos obligan a legislar y promover campañas de prevención y concientización.
También hay que continuar trabajando en darle aún más relevancia a la figura del Abogado del Niño, para garantizarles el derecho a ser oídos, el cumplimiento efectivo de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, para garantizar el acceso a la información, a los servicios de salud y a la atención médica.
Y además, es sumamente importante participar en la designación del Defensor de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que ya se está debatiendo en el Congreso y que constituye también una de las grandes asignaturas pendientes en materia de defensa y protección de derechos de la infancia.
Hoy es un día para reflexionar, para pensar qué hacemos como sociedad para contribuir a la equidad y al respeto de las niñas y niños y aquí es bueno pensar cómo lo hacemos hacia el interior de nuestros hogares, si los educamos con perspectiva de derechos y de género. Ese es un gran primer paso para constituir chicas y chicos libres de prejuicios y conscientes de sus derechos.
* Directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn).