El exfiscal adjunto de Reconquista Rodrigo Germán González fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento condicional e inhabilitación especial por ocho años para trabajar como magistrado y/o empleado del Poder Judicial de la provincia y del Poder Judicial nacional. Se trata de un juicio abreviado por "no haber denunciado ni haber investigado actividades relacionadas al juego ilegal".
El exfuncionario judicial de 55 años fue sentenciado por la jueza Claudia Bressán, en el marco de la causa que investigó el fiscal Eduardo Lago, de la Fiscalía Regional 3.
González fue acusado de cometer los ilícitos mientras cumplía funciones en la Unidad Fiscal Reconquista de la Fiscalía Regional 4, hasta que fue removido de su cargo por la Legislatura de la provincia en agosto de 2021. Además, los legisladores santafesinos le impusieron una inhabilitación para acceder al MPA por 10 años.
González fue condenado por hechos cometidos entre 2014 y 2018, mientras se desempeñaba como fiscal adjunto. “Durante 2017 no denunció ni investigó el accionar delictivo de dos hombres que administraban y explotaban económicamente al menos siete salas de juego clandestino en Vera, Avellaneda y Reconquista”, remarcó el fiscal Lago. “Además, sabía que estas dos personas eran integrantes de una asociación ilícita que dirigía Leonardo Peiti”, agregó.
En relación al segundo hecho ilícito atribuido, Lago dijo que “durante 2018, sustrajo legajos fiscales que se le habían asignado, que había recibido en su despacho y de los cuales tenía la custodia por ser el fiscal responsable de la investigación”.
Lago también precisó que “entre 2014 y 2018, retuvo indebidamente y no depositó en cuentas judiciales dinero que recibió en concepto de multas de parte de personas investigadas penalmente en el marco de suspensiones de juicio a prueba”. El funcionario del MPA concluyó que “con su accionar, González incumplió lo regulado en las resoluciones números 228/14 y 255/17 del Fiscal General”.
También, se refirió a las amenazas por las que fue condenado González. “Fueron en noviembre y diciembre de 2018 en perjuicio de una persona que trabajaba junto con él”, detalló. En tal sentido, sostuvo que “en reiteradas oportunidades, a través de llamadas telefónicas y de mensajes de texto y de WhatsApp, intimidó y le infundió temor a la víctima”.
El exfiscal "reconoció expresamente su culpabilidad en los hechos ilícitos que se le atribuyeron", indicaron desde el MPA. Además, en tanto es abogado y asumió su propia defensa, prestó su conformidad con la calificación legal, el monto de la pena y el procedimiento abreviado.