En medio de una sequía extrema ligada al cambio climático, Brasil sufre las consecuencias de los incendios forestales desatados en las últimas semanas. Según datos oficiales, el humo cubre el 80 por ciento del territorio brasileño.
Sao Paulo, la mayor metrópolis latinoamericana, escaló durante varios días a lo alto de la clasificación de las ciudades más contaminadas del mundo, según la empresa de vigilancia de calidad del aire IQAir, con base en Suiza.
Como con la pandemia de coronavirus, otra vez las mascarillas se volvieron a ver entre los habitantes de las ciudades más afectadas.
Problemas respiratorios
Al menos el 40 por ciento de los habitantes de Sao Paulo y de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, y el 29 por ciento de Río de Janeiro afirmaron que su salud se vio "muy" afectada por la contaminación, según un sondeo del instituto Datafolha publicado la semana pasada.
En uno de los mayores hospitales de Brasilia la atención a pacientes por problemas respiratorios superó en más de 20 veces el promedio.
Las clases fueron momentáneamente suspendidas en casi cuarenta escuelas de la capital, mientras las autoridades recomendaron a sus habitantes hidratarse y evitar los ejercicios al aire libre.
Como fumar 4 cigarrillos diarios
Especialistas señalan que el humo depositado en el aire por los incendios genera efectos comparables con fumar diariamente de cuatro a cinco cigarrillos.
La contaminación del aire puede provocar desde "irritaciones hasta dolencias" respiratorias -como bronquitis y asma- y el riesgo es mayor cuanto más prolongada es la exposición, según el pediatra Renato Kfouri, vicepresidente de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones.
Si los incendios se vuelven cada vez más recurrentes "la tendencia es que exista esta situación todos los años" en Brasil, explicó la médica Evangelina Araujo, presidenta del Instituto Ar.