Como Familiares y Compañerxs de lxs 12 de la Santa Cruz, nos vemos directamente afectadxs por la visita de lxs diputadxs a lxs genocidas, ya que muchos de ellos, fueron parte del grupo de Tareas de la ESMA, que secuestró y asesinó a nuestrxs famiiares y compañerxs. Mención especial se merece el genocida Astiz, quien se infiltró en el grupo de Madres de Plaza de Mayo, y de Familiares que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, para luego secuestrarlxs, el mismo que cobardemente se rindió ante un ejército regular sin siquiera pensar en defender la patria.

Por esto hacemos un llamamiento urgente  a lxs miembrxs que conforman las comisiones permanentes de Petición, Poderes y Reglamento y de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, para que definan aplicar las sanciones máximas que corresponden para les diputades que organizan, promueven y dirigen los tour por las cárceles, para pedirles “paciencia” a los genocidas, en el cumplimiento de las promesas electorales que el presidente Javier Milei y la vice presidenta Victoria Villarruel les hicieran en campaña, demostrando que este gobierno no solo niega las atrocidades que cometieron los genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad sino que también reivindica esas metodologías cuando de aplicar un plan económico de hambre y miseria para el pueblo, se trata.

No puede pasar un día más en que la Casa de la Democracia se vea manchada por la sangre que traen desde la cárcel les diputades Beltrán Benedit (Entre Rios, organizador del tour, y sospechado de vínculos con el narcotraficante Leonardo Airaldi); Guillermo Montenegro (Buenos Aires, dirigente cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel); María Fernanda Araujo (CABA), Alida Ferreyra Ugalde (CABA), Rocío Bonacci (Santa FE) y Lourdes Arrieta (Mendoza)

Estamos viviendo momentos muy angustiantes y de una gravedad inusitada, no solo desde lo institucional, por la degradación en la que caen diputades al cambiar sus votos o directamente traicionar a quienes les han votado sino y especialmente porque este gobierno que prometió mejorar las condiciones de vida de la población esta ocasionando un daño tremendo que se expresan en las cifras de Indigencia, Pobreza, Desocupación y Recesión de la economía que ha publicado el INDEC en estos días.

Jubilados, Trabajadores del Estado, de la Salud, de la Educación, de la Cultura, de la Industria, de los Servicios, de la Economía Popular, empresas PYMES y desocupades y desamparades recientes, son las víctimas principales de este plan llevado a cabo ni más ni menos que por una banda de delincuentes profesionales como Federico Sturzenegger, Santiago y Luis Caputo, Santiago Bausile, Patricia Bullrich, Guillermo Franco, Sandra Pettobello, Alejandro Ciro Alvarez, Javier Rodriguez Chirillo y el showman de los jarrones Cuneo Libarona, devenido en ministro de justicia, banda que llegó al gobierno sin que nadie los votara y sólo con el beneplácito de los nuevos y viejos dueños de la economía transnacionalizada de nuestra Patria, beneficiados con los DNU, la reglamentación de la dañina ley de Bases y los superpoderes que les diputades votaron con absoluta irresponsabilidad. Todavía está pendiente el rechazo del DNU 70/2023, por la Cámara de Diputados.

Por eso advertimos que la Casa de la Democracia debe ser el ámbito y el escenario donde se hagan respetar las expectativas traicionadas por este gobierno no solo de aquellos votantes que los legitimó con su voto sino del pueblo en general que nos sentimos humillados, engañados y estafados y masticamos esta frustración en silencio que se parece más a un volcán pronto a estallar que a “paciencia que todo va a mejorar” como lo expresaban miles de votantes hace apenas unos meses atrás.

Desde que se conoció las reuniones con los genocidas, hemos transitado por varias comisiones del Congreso, de manera paciente y con una valentía increíble, para contar una vez más, en primera persona, los horrores que estos personajes cometieron. Ahora, les exigimos, como representantes de uno de los Poderes de la DEMOCRACIA, a la que juraron defender, que cumplan con esta obligación y no permitan que estos diputades sigan formando parte de una institución en la que no creen. A aquellxs que piensan que olvidamos, les decimos que no olvidamos, aquellxs que piensan que perdonamos, les decimos que no perdonamos y aquellxs que creen en la impunidad les decimos que no hay impunidad para los genocidas y sus cómplices de ayer y de hoy. 

*Este documento se escribió con lenguaje inclusivo. Algo que los negacionistas odian por naturaleza