“Si puede viajar solo en colectivo, si puede ir al gimnasio y sentarse a tomar un café, entonces también puede cumplir su condena en una cárcel común”, dijo ayer el representante de HIJOS Rosario, Tomás Labrador, sobre la solicitud que la Fiscalía de causas por delitos de lesa humanidad hará hoy al juez de ejecución penal, Otmar Paulucci, para que el represor de la última dictadura condenado tres veces a prisión perpetua, Walter Salvador Pagano, deje de gozar de la detención domiciliaria que “ha violado sistemáticamente”.

El planteo formal lo hará el fiscal adjunto Álvaro Baella hoy a partir de las 11 durante una audiencia dispuesta a tal fin en los tribunales federales. Lo curioso es que el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) le solicitará al juez que cumpla con una resolución de la Corte Suprema de Justicia, dictada hace dos años, que ordenó revocar la domiciliaria de Pagano, que le había otorgado un juez y ratificado la Cámara Federal de Casación Penal.

Pagano, que durante la represión ilegal utilizó los alias de “Sergio Paz” o “Sergio Dos”, fue condenado en cuatro juicios orales de los tramos de la causa conocida como Guerrieri, que investigó los delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo del Gran Rosario que incluyó cinco centros clandestinos de detención: La Calamita, la Quinta de Funes, La Intermedia, la Escuela Magnasco y la Fábrica Militar de Armas. Su responsabilidad penal está sumamente probada.

Tres de esas sentencias –dictada la primera en 2010 y la última en 2023- fueron a prisión perpetua y la cuarta a cinco años de cárcel, por delitos como homicidio, torturas, secuestro y supresión de identidad, por el robo de bebés. Dos de los veredictos están firmes, recordaron fuentes judiciales.

En 2019 su abogado defensor solicitó la prisión domiciliaria por la pandemia de Covid, y un año después obtuvo el beneficio por un problema de disminución de la visión.

Según explicó Labrador a Rosario/12, en base a información del expediente, el ex personal civil de inteligencia (PCI) que operó ilegalmente para el Batallón 121 de Inteligencia del Segundo Cuerpo de Ejército, no tiene un problema de visión que le impida cumplir la condena en la prisión, de acuerdo a las pericias.

“Uno de los permisos que tiene es para ir al gimnasio, no es una afección de la vista que le impida cumplir su condena en la cárcel, es el aprovechamiento de una cuestión de salud”, dijo el militante de Hijos, para agregar que “los peritos (de la Corte) dictaminaron que no le impide desarrollar una vida autónoma”.

Además, recordó que hace dos años la nieta recuperada Sabrina Gullino Negro, que fue dejada por Pagano y otro represor en la Casa Cuna luego de que su madre, la militante montonera Raquel Negro, pariera mellizos en cautiverio, se cruzó a Pagano en un colectivo de línea en Rosario.

También fue denunciado por una mujer que lo vio tomando un café en un bar céntrico, mientras debía cumplir prisión domiciliaria. En ese caso, la Fiscalía comprobó que no había solicitado permiso de salida, sino que violó el beneficio de detención casera.

“Si puede viajar solo en colectivo, si puede ir al gimnasio y sentarse a tomar un café, entonces también puede cumplir su condena en una cárcel común, como ha sido dictaminado por en las sucesivas sentencias de los juicios”, sostuvo Labrador.

La sobreviviente de la dictadura Adriana Arce, que estuvo detenida clandestinamente en la entonces Fábrica Militar de Armas “Domingo Matheu”, dijo a Rosario/12 que “no se los puede premiar con prisión domiciliaria -que además luego no cumplen-, y que te los encuentres en un restaurante o en la calle”.

“Es una falta de respeto no solo para quienes padecimos esas situaciones y fuimos violados, torturados, sino también para toda la población de la ciudad”, añadió Arce, quien reconoció en uno de los juicios a Pagano como la persona que le aplicaba tormentos.

“Nadie tiene por qué estar compartiendo con un asesino que está condenado a perpetua”, añadió, y cuestionó el modo en que opera la Justicia: “¿Qué podemos pensar, o son ignorantes o tienen otro tipo de intereses?”.

Organismos defensores de los Derechos Humanos convocaron a una concentración para esta mañana en los tribunales federales ubicados en bulevar Oroño 940, a partir de las 11, a modo de “aguante” para el cumplimiento de la resolución de la Corte.

“Para que Pagano vuelva a la cárcel, sumate al aguante”, dice la convocatoria, y agrega que “el único lugar para un genocida es la cárcel común”.

Tras la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de impunidad por parte de la Corte, Pagano fue detenido la noche del 28 de abril de 2006 cuando salía de una iglesia céntrica. Quien dio el aviso de que el represor estaba allí, y sobre quien entonces existía una orden de captura, fue el hijo de otro PCI, Eduardo “Tucu” Costanzo, luego también condenado.

Costanzo hijo entonces prestaba servicios en la Policía de Rosario y al advertir la presencia del prófugo, se comunicó con la fuerza a la que pertenecía y logró el arresto. “Quiero que se haga justicia, y que ésta alcance a todos. O de lo contrario, que mi papá empiece a caminar por la peatonal como el resto”, dijo entonces en declaraciones a la prensa.

En la audiencia prevista para hoy, el juez escuchará los argumentos de las partes sobre la prisión domiciliaria del condenado, pero no decidirá su suerte en forma inmediata. De todos modos, una resolución de la Corte acota su margen de decisión.

“Pagano ha violado sistemáticamente esa disposición. Prisión domiciliaria significa que tiene que estar detenido en su casa, y sólo puede salir por algún permiso médico, pero Pagano ha violado sistemáticamente esa resolución y debería volver a la cárcel”, dijo Labrador.