La Cámara de Diputados sesionará el martes con una agenda impuesta por el oficialismo libertario y los bloques colaboracionistas. La vedette del temario será la implementación de la Boleta Unica de Papel para las elecciones legislativas del año próximo con las modificaciones que introdujo el Senado. La UCR anticipó que insistirá en el recinto con la propuesta de que se mantenga en la ley la alternativa del tilde de boleta completa que quitó la Cámara alta. Si otras bancadas, especialmente Unión por la Patria, respaldaran la propuesta radical, habría un final incierto para ese tema en la sesión. 

También estará en debate la llamada Ley Antimafia impulsada por la ministra Patricia Bullrich, que modifica gran parte del Código Penal, y condena con la misma pena desde cabecillas hasta el último eslabón de la “asociación criminal” y establece la “legítima defensa” para civiles y uniformados. 

Los libertarios pedirán tratar sobre tablas la declaración de la emergencia por los incendios en Córdoba, una manera de lavar la imagen de sus senadores que votaron en contra de asistir con recursos económicos a la provincia, a la que Javier Milei miró desde el aire y sin anuncio de ayuda alguno.

La boleta en disputa

El lunes Diputados dio dictamen favorable a la Boleta única de Papel en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto. Así, el proyecto con 67 avales, 14 de ellos en disidencia (de la UCR y Encuentro Federal) quedó listo para ir el martes al recinto en la sesión especial solicitada por La Libertad Avanza.

Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz (LLA), adelantó que el oficialismo aceptará los cambios realizados por el Senado. Una decisión que se adoptó tras una reunión realizada en el despacho del presidente de la cámara de Diputados, Martín Menem, con legisladores de LLA, Innovación Federal, UCR, Pro y Encuentro Federal.

Allí primó el pedido de los diputados de Innovación Federal para que se sostengan las modificaciones que introdujo la Cámara alta, con la advertencia de que si se insistía en el texto que había aprobado Diputados, el bloque no daría quórum, lo que haría peligrar la sesión en la que oficialismo también quiere aprobar sus proyectos sobre seguridad.

Desde las bancadas libertarias y colaboracionistas defendieron el proyecto con dardos al kirchnerismo que se opone a la modificación del sistema y reclama sostener el sistema de boleta partidaria. Desde la UCR afirmaron que insistirán en el recinto para reimplantar el tilde de boleta completa, que quitó el Senado a pedido de los socios provinciales del oficialismo que no quieren que el arrastre de los partidos nacionales conspire contra las aspiraciones electorales en sus territorios.

“Aunque quedemos solos en la comisión y en el recinto, nosotros insistiremos en la defensa de la democracia y del sistema de partidos políticos expresados en nuestra Constitución y que se busca debilitar”, sostuvo en el cierre el jefe del bloque de UP, Germán Martínez. Desde el FIT, Christian Castillo, cuestionó la boleta única de papel y la “hipocresía” de los partidos aliados al oficialismo que defienden la implementación de ese sistema, mientras en sus provincias mantienen “sistemas antidemocráticos” como colectoras, acoples y la ley de lemas para perpetuar su poder. Adelantó que la izquierda se abstendrá en el recinto.

Si UP y el FIT se sumaran al reclamo de la UCR de mantener el tilde de boleta completa, podrían tirar por tierra las modificaciones que los oficialismos provinciales impusieron en la Cámara alta.

“Antimafia”

La principal preocupación de los libertarios es avanzar con la media sanción de la llamada Ley Antimafia. El proyecto propone que la pena más alta que recibe el jefe de una organización criminal, sea aplicada también al resto de los integrantes. El texto enumera los tipos penales específicos que se inscriben dentro de la figura de “asociación ilícita”: tráfico de estupefacientes, lavado de activos, homicidios, lesiones, tráfico de imágenes de abuso sexual infantil, privación ilegítima de la libertad, secuestro, coacción, amenazas, extorsión, trata de personas, tráfico de órganos, intimidación pública, incendios, estragos y tenencia ilegal de armas y/o explosivos. Para estos crímenes, la iniciativa contempla una pena más alta, de entre 8 y 20 años de prisión, a toda aquella persona que participe del grupo delictivo.

Además plantea la creación de una "Zona de Investigación Especial", que facilite mecanismos de intervención rápidos en los distintos poderes del Estado. También incluye la acción de “extinción de dominio”, para transferir los bienes de quienes hayan sido causantes probados de los delitos al dominio del Estado nacional.

El proyecto de Bullrich incorpora el instituto de reiterancia al Código Procesal Penal, que otorga prisión preventiva a quienes tengan causas previas al delito por el cual están siendo investigados. Varios de los artículos del proyecto fueron cuestionados por especialistas en derecho y el debate podría introducir algunas modificaciones al texto original que recibió dictamen casi sin debate.

Para el cordobesismo

LLA también adelantó que llevará al recinto la propuesta de tratar sobre tablas la declaración de la emergencia por los incendios en Córdoba, que aprobó el Senado con la única oposición de los libertarios.

El oficialismo intenta revertir así la decepcionante imagen que dejaron los senadores y el propio Presidente, duramente cuestionado por su breve paso por la provincia para ver desde el aire las miles de hectáreas incendiadas, dejando plantados a los bomberos que formaron para recibirlo, y sin anunciar ayuda de ningún tipo para Córdoba, uno de los bastiones electorales del triunfo que lo llevó a la Casa Rosada.