Un tribunal unipersonal condenó ayer a cinco años de prisión efectiva a Luis Alberto Martínez, por el delito de “lesiones graves agravadas por la convivencia, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género” en perjuicio de la humorista trans Camila Maza, más conocida por sus nombre artísticos Camila Spears o “La Trava Madrina”.

La jueza Mónica Faber, de la Sala V del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, también le revocó la prisión domiciliaria con la que había llegado a juicio Martínez y en consecuencia fue inmediatamente detenido y trasladado a la Unidad Carcelaria N° 1 de Villa Las Rosas, donde cumplirá la condena.

Además, la jueza hizo lugar a la demanda civil de Camila Spears y ordenó que Martínez le pague a 3.960.000 pesos más intereses en concepto de resarcimiento por el daño provocado con la agresión.

El hecho ocurrió el 1 de febrero de 2023, en la casa que compartían Martínez y Camila, en el macrocentro de la ciudad de Salta. La pareja tuvo una discusión y el hombre la atacó con una silla, con la que le provocó lesiones que la dejaron inconsciente. El propio agresor llamó al sistema de emergencias 911 y Camila fue trasladada al Hospital San Bernardo, donde permaneció en coma por 21 días y estuvo internada durante casi dos meses.

Inicialmente Martínez fue imputado por tentativa de homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género, pero la jueza entendió que la figura aplicable era la de lesiones graves agravadas. 

Aunque había pedido una pena más dura, Camila Spears celebró la decisión judicial y en una transmisión que hizo a través de Facebook recomendó a las mujeres y personas del colectivo LBTIQ que sufren violencia que “No callen, porque siempre la verdad les va a ayudar”.

Pedidos de pena más severas 

En los alegatos, que se escucharon ayer mismo, tanto la fiscalía como la querella de Camila Spears habían acusado por tentativa de homicidio agravado y habían pedido penas más severas, de 12 años en el caso de la fiscalía y de 14, en el caso de la querella, representada por el abogado Fidel Ahuerma. 

La fiscal penal de la Unidad de Femicidios de Salta, Mónica Poma, recordó en su alegato que Camila siempre habló de lo que recordaba, a pesar de haber perdido la memoria de algunos hechos. Resaltó que sus testimonios son contundentes, que siempre tuvo el mismo relato y que coincide con los dichos de otros testigos.

Como Martínez siempre afirmó que las lesiones que sufrió su pareja fueron causadas por una caída de una escalera, la fiscal detalló los aspectos que lo desmienten, como las características de la lesión en la cabeza que sufrió Camila, de la que dijo que es compatible con un golpe de la silla y no con la caída de un entrepiso de 2,30 metros. También aseguró que pasaron varios minutos después de la agresión hasta que  Martínez llamara al 911.

Y repasó las secuelas que sufrió Camila, neurológicas, auditivias y psicológicas y pidió la condena a 12 años de prisión por "tentativa de homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género”.

La querella coincidió en la calificación legal del hecho, pero pidió que una condena de 14 años de prisión, y una indemnización de 3.960.000 pesos más los intereses. 

En cambio, los defensores de Martínez, los abogados Miguel Nicolás Fernández y Rodrigo Palacios, pidieron la absolución por el principio de la duda.

Palacios sostuvo que no se logró acreditar la violencia de género preexistente, y destacó la falta de antecedentes penales de su defendido. Asimismo, aseguró que si Martínez hubiera querido matar a Camila no le hubiera permitido usar su celular para hablar con la hermana, Jorgelina. En la misma línea, recordó que fue Martínez quien llamó al 911.

Fernández destacó que Martínez siempre se mantuvo en su versión, afirmó que no hay móvil para un intento de asesinato y pidió a la jueza que considerara aplicar el principio de la duda. 

La magistrada le dio la razón a la fiscalía y a la querella en cuanto a que Martínez atacó a Camila, pero consideró que solo le provocó lesiones graves y aplicó la pena de 5 años de prisión. 

A pesar de la diferencia entre el pedido y el fallo, Ahuerma celebró el resultado del juicio porque “Se logró una sentencia condenatoria, que es lo que buscábamos”, dijo. “No es lo que queríamos, pero sentimos que también hay un antes y un después”, agregó la hermana de Camila, Jorgelina Maza.