El municipio de Aguas Blancas quedó oficialmente intervenido ayer con la asunción de Adrián Zigarán. Lo acompañó una comitiva de integrantes del Poder Ejecutivo y el Legislativo provincial que llegó hasta ese pueblo de frontera, separado por el Estado Plurinacional de Bolivia solo por el río Bermejo, para mostrar la decisión del gobierno de Gustavo Sáenz.
El gobierno aseguró que el interventor "desempeñará acciones para recuperar la salud institucional en la localidad". Tendrá las mismas obligaciones y responsabilidades que un jefe comunal designado en elecciones.
Zigarán fue designado interventor de Aguas Blancas mediante el decreto 606, luego de que la Legislatura salteña aprobara la intervención del Ejecutivo municipal y de que el gobernador promulgara la ley. El proceso se aceleró con un informe del procurador general Pedro García Castiella sobre las causas penales contra el ahora ex intendente Carlos Alfredo "Conejo" Martínez, que tiene como antecedente una pena cumplida por tráfico de estupefacientes. El ex jefe comunal fue detenido el 24 de septiembre.
El gobierno recordó que el proceso de intervención y normalización institucional de Aguas Blancas se extenderá hasta las próximas elecciones provinciales de 2025, que son legislativas, pero en el caso de esta localidad serán también para elegir a un nuevo intendente.
Zigarán asumió sus funciones en un acto encabezado por los ministros de Gobierno, Ricardo Villada, y de Derechos Humanos y Trabajo y de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, y que se llevó a cabo en el salón del Concejo Deliberante local, donde también participaron el concejal Fabián Gutiérrez, y las concejalas Luisa Ramos y Estela Guzmán; las diputadas Carolina Ceaglio, Patricia Hucena, Gloria Seco, y los diputados David Taranto y Sergio Oliva y el senador del departamento Orán Juan Cruz Curá.
Experiencia
Tras jurar, el interventor agradeció la confianza del gobernador. "Por tercera vez me encomendó esta tarea", sostuvo, recordando su experiencia en los municipios de Aguaray y Salvador Mazza, ambos en el departamento San Martín y el último, también lindante con Bolivia.
Adrián Zigarán se inició como interventor en Aguaray, donde ocupó este cargo entre el 19 de octubre de 2020 y el 21 del mismo mes de 2021, en reemplazo de Jorge Enrique Prado, destituído luego de que se lo denunciara por el robo de caños del Gasoducto del NEA.
De esa intervención Zigarán pasó sin descanso a hacerse cargo del municipio Salvador Mazza, donde asumió como interventor el 22 de octubre de 2021, al día siguiente de haber dejado Aguaray, y continuó hasta el 9 de diciembre de 2023. En este caso reemplazó al ex intendente Rubén Méndez, que quedó involucrado en una causa penal en cuyo marco le encontraron un total de 196 millones, entre pesos, dólares y euros.
Apoyándose en esa experiencia, Zigarán había anticipado que es habitual que una intervención sea recibida con ciertos resquemores. Aguas Blancas cumplió con esta expectativa. Para tratar de conjurar esa desconfianza, el interventor pidió "tranquilidad" a la comunidad y especialmente a la planta municipal. "Venimos a recuperar la institucionalidad y todo lo que esté a mi alcance para recuperar la calidad de vida de la gente, lo haré. Vamos a trabajar todos juntos para sacar adelante a Aguas Blancas", aseguró.
En esa línea, el ministro Villada marcó tres objetivos específicos de la intervención: normalizar el funcionamiento del municipio para dar respuesta a las necesidades de sus habitantes; traer paz y tranquilidad para que cada vecino pueda desarrollar su proyecto de vida, y desarrollar un camino de diálogo para la elección del nuevo intendente en 2025. "Vamos a trabajar en equipo para dar respuesta a las necesidades de la gente", aseguró.
Por su parte, el ministro Domínguez recordó que la "intervención" es un remedio constitucional previsto para situaciones extremas pero "es importante que la gente sepa que no se viene a allanar ni trabar nada, sino todo lo contrario, vamos a trabajar escuchando a la gente en el siguiente esquema: escuchar, consultar y decidir".
Después del acto formal de asunción, los ministros y el interventor se reunieron con los legisladores y las legisladoras del departamento y el Concejo de Aguas Blancas para delinear una "agenda de trabajo conjunto".
El gobierno informó que en este encuentro se habló de la necesidad de generar expectativas de desarrollo para los jóvenes con capacitaciones y cursos con salida laboral; otra preocupación se centró en los focos de incendios en la zona. Se habló del comercio, la actividad central en este pueblo donde se encuentra un paso que une con Bolivia; según se informó, se conversó sobre la modificación del esquema de franquicias; también, sobre aspectos de seguridad planteados por el ministro del área y la unificación de los puestos de control. Asimismo, se habló de la necesidad de desarrollar estudios hidrogeológicos en la zona.