El debate político-económico en Argentina se está dando, como pocas veces ha ocurrido en presidencias de diferentes signos políticos, en base a una catarata de datos manipulados o falsos que se disparan desde la Presidencia de la Nación. Lo que Javier Milei expresa en sus discursos como cifras ciertas, tiene matices bien marcados en los análisis que hacen las consultoras privadas, incluso aquellas ideológicamente afines al Gobierno libertario. Lo que esto muestra es, en el fondo, un debate que se empobrece con la introducción de falacias o diagnósticos incompletos. Temas que llevados a la esfera públi