El Gobierno aprobó este martes los nuevos cuadros tarifarios de luz y gas que regirán desde octubre, mediante los cuales se traslada a las facturas la actualización de los precios estacionales que había dispuesto previamente la Secretaría de Energía. La suba de las boletas de luz sería del 2,7 por ciento en promedio. En el caso del gas, se reduce el precio del insumo por motivos estacionales.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) convalidó, mediante las Resoluciones 697 y 698/2024 publicadas en el Boletín Oficial, la actualización del esquema tarifario de la luz que aplicarán desde este mes las distribuidoras Edenor y Edesur en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

El Ente especificó que “la tarifa a usuario final deberá ser incrementada en un 2,7 por ciento, debiéndose entonces reflejar de ese modo las actualizaciones de los precios PEST y las tarifas de transporte y distribución de energía eléctrica en su incidencia correspondiente para alcanzar tal resultado”. La suba había sido anticipada días atrás por el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, en paralelo al anticipo de que durante el verano volverán los problemas con la luz y que el Gobierno trabaja en un programa de cortes programados para las industrias.

Luz

A partir del mes corriente, la Secretaría de Energía fijó el Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) entre 63,187 pesos y 66,885 pesos por kWh para los usuarios de ingresos altos y comercios e industrias, que no reciben subsidios. “En octubre 2024, la factura promedio antes de impuestos de los usuarios R-Nivel 1 altos ingresos, R-Nivel 2 ingresos bajos y R-Nivel 3 ingresos medios aumentan en promedio con respecto al cuadro vigente a septiembre 2024 un 2,7 por ciento”, detalló Energía.

Con ese ajuste, la tarifa media de la distribuidora Edenor se ubica en el orden de los 106,337 pesos por kWh, mientras que la tarifa media de Edesur pasa a ubicarse en el orden de los 101,820 pesos por kWh.

Asimismo, el ENRE aclaró que sigue vigente el esquema de subsidios sobre el techo de consumo de 400 kWh/mes. A partir de este programa, los usuarios de ingresos medios de los segmentos R1 y R2 que no superan dicho máximo subsidiado abonarían en promedio un 43 por ciento menos que los usuarios de ingresos altos de los mismos segmentos, mientras que los de ingresos bajos abonarían un 55 por ciento menos que los consumidores N1 en los mencionados segmentos.

En el nivel de ingresos bajos de los segmentos R1 y R2 se ubican 815 mil usuarios, lo que representan el 35 por ciento de los usuarios de Edesur, mientras que en Edenor hay 900 mil usuarios en dicha categoría, lo que equivale al 34 por ciento del total de la compañía. De todas maneras, ese número no es del todo explicativo en la medida en que muchos hogares de bajos ingresos deben consumir por encima de los 400 kWh/mes, con lo cual el efecto del subsidio queda disminuido.

Gas

Por otro lado, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) también dio el visto bueno a los nuevos cuadros tarifarios de transición que aplicarán desde octubre las empresas Metrogas, Transportadora de Gas del Sur, Transportadora de Gas del Norte, Camuzzi Gas del Sur, Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora de Gas Cuyana, Distribuidora de Gas del Centro, Naturgy Ban, Naturgy Noa, Litoral Gas, Gas Nea y Redengas.

Al igual que en el caso de la electricidad, en el aumento del gas incide la actualización de los precios estacionales que determinó que “las tarifas de transporte y distribución deberán ser incrementadas en un 2,7 por ciento, aunque el precio PIST deberá ser reducido en un 10,37 por ciento”. Desde Energía sostuvieron que “con la reducción esperada del consumo más la baja del PIST, las facturas residenciales podrían ser en promedio 22 por ciento menores que el mes anterior”.

El costo promedio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte pasó de estar en 3,46 dólares por millón de BTU a ubicarse entre 2,979 dólares y 3,148 dólares, según cada distribuidora. En tanto el promedio país quedó en 3,09 dólares por millón de BTU. Esto es así porque en el actual período de menor consumo relativo de gas en relación al invierno, las fuentes de gas más caras, que son las importaciones, ven reducida su participación en la oferta total de gas. De todas maneras, la disminución del precio no se verá inmediatamente, ya que las facturas que llegan en octubre corresponden a los consumos efectuados en los meses de invierno.