En un encendido discurso pronunciado el pasado 27 de septiembre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, no dudó en confrontar al Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien había tomado la palabra poco antes que ella. Netanyahu había citado el Antiguo Testamento, en concreto el libro de Samuel, para justificar la "eternidad" de Israel y sus acciones militares, afirmando que "la eternidad de Israel no flaqueará". Mottley respondió duramente, criticando el uso selectivo de la Biblia para legitimar atrocidades y ataques desproporcionados contra los palestinos y libaneses.

Durante su intervención, Mottley lanzó un claro mensaje sobre el peligro de utilizar textos religiosos de manera conveniente, subrayando que la Biblia no debe ser usada como herramienta para justificar la violencia. Citando el Nuevo Testamento, recordó las palabras de Romanos: "Mía es la venganza, dice el Señor", sugiriendo que ni los países ni los seres humanos tienen el derecho de tomar la justicia por mano propia.

La Primera Ministra de Barbados fue contundente en su apoyo a Palestina. Reafirmó que su país había reconocido al Estado de Palestina este año, en consonancia con la solución de dos Estados que han apoyado desde 1969. Mottley insistió en que los palestinos, como cualquier pueblo, tienen derecho a un reconocimiento pleno por parte de la comunidad internacional y exigió que Palestina ocupe su asiento en las Naciones Unidas. Al mismo tiempo, condenó las acciones de Hamás del 7 de octubre y deploró con igual firmeza la respuesta desproporcionada de Israel, que ha causado una catástrofe humanitaria en Gaza.

"Condenamos las acciones de Hamas. También deploramos tajantemente la catástrofe humanitaria en Gaza, causada por el uso desmedido de la fuerza por parte de Israel.  No hay justificación alguna para eso.", expresó Mottley, destacando que hay reglas internacionales que rigen el uso de la fuerza en los conflictos bélicos, las cuales deben ser respetadas para evitar más sufrimiento.

En un contexto global cada vez más convulso, Mottley instó a los líderes mundiales a no perder de vista la importancia de la paz. Hizo un llamado a un "reinicio global", señalando que las guerras, tanto en Gaza como en Ucrania, están desviando los recursos que deberían ser usados para abordar las mayores crisis que enfrenta la humanidad, como la pobreza y el cambio climático.

Además de su firme postura sobre el conflicto en Oriente Medio, Mottley destacó otro tema crucial en su discurso: las reparaciones por la esclavitud y el colonialismo. Recordó que 2024 marca el último año del Decenio de las Naciones Unidas para los Afrodescendientes. Aunque se han logrado avances, resaltó que el "reconocimiento, la justicia y el desarrollo para los afrodescendientes", que se prometió al inicio del Decenio, aún no se ha materializado plenamente. Por ello, Mottley anunció que Barbados y la Comunidad del Caribe (CARICOM) se suman al creciente llamado mundial para la proclamación inmediata de un segundo decenio que permita completar el trabajo pendiente.

"Esta es una conversación compleja pero necesaria", afirmó la Primera Ministra, dejando claro que la Comunidad del Caribe está decidida a llevar adelante este diálogo. Según Mottley, abordar el tema de las reparaciones no solo es un deber histórico, sino una acción imprescindible para sanar las profundas heridas dejadas por el colonialismo y la esclavitud.

Mottley cerró su discurso recordando otras luchas históricas de la humanidad, como la abolición de la esclavitud y el fin del apartheid, para demostrar que los desafíos actuales no están más allá de nuestra capacidad de resolverlos. Con su intervención, la Primera Ministra de Barbados se posicionó como una de las voces más críticas y valientes en defensa de la justicia global, enviando un fuerte mensaje de solidaridad con los pueblos oprimidos y un llamado urgente a la paz y las reparaciones.