La provincia de Córdoba no logra salir del atolladero con los incendios en varios de sus valles y sigue en situación de riesgo extremo ante las condiciones climáticas. Y todo el tiempo se reencienden focos que por ahora, se logran ir conteniendo.
Un foco de incendio se activó en San Javier, mientras que se mantiene otro en Quebrada de la Mermela y además se registraron algunos reinicios en la zona de Punilla, en otra jornada por demás complicada por las adversas condiciones meteorológicas.
El nuevo foco se originó en Yacanto, más precisamente en la localidad de San Javier, donde los bomberos iniciaron rápidamente las tareas de contención. Sin embargo, la labor se complicó una vez más por factores determinantes en esta situación de emergencia: las altas temperaturas, la sequía y el viento.
En el muy castigado Valle de Punilla ardieron varios focos cerca de San Marcos Sierra y Capilla del Monte donde están actuando bomberos de diversos cuarteles y aviones hidrantes, que mantienen el fuego “a raya” en un contexto de ráfagas de viento y que implican una gran peligrosidad.
Las autoridades confirmaron que se mantiene el foco en la Quebrada de Mermela en Chancaní --departamento de Pocho-- que obligó a cortar el tránsito en la ruta provincial 38.
Al respecto, Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, señaló que "el incendio de Chancaní sigue con menos intensidad en el sur y para el lado del norte; está bajando por el lado oeste donde hay quebradas realmente imposibles de acceder". Además el funcionario indicó que "hay algunos reinicios en la zona de Punilla por el viento y la alta temperatura. Los bomberos trabajaron intensamente para contener el fuego, que alcanzó temperaturas extremas, llegando a los 43 grados en la zona de combate".
La Secretaría de Gestión de Riesgo informó que el incendio de Salsacate –Departamento de Pocho-- está en una zona de muy difícil acceso. Por eso se trabaja con bomberos transportados en seis helicóptero y tres aviones hidrantes.
En diálogo con Página/12 desde Capilla del Monte, Silvia Ferreira cuenta que “la situación no está superada, hay nuevos focos acá, atrás del Uritorco. Están quemando todo lo que queda; nos van a dejar sin nada, es terrible. El ciudadano común es el que está haciendo las guardias de ceniza, por lo menos en esta zona. Los bomberos también van pero tienen un conflicto interno con el Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC). Es que además están muy cansados los bomberos y parece que no les mandan un relevo para que los saquen: están muertos, desechos están. Y faltan recursos. ¡El Estado Nacional no mandó nada!".
Seis sismos en tres días
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica informó que el domingo 29 de septiembre por la mañana hubo en Córdoba un movimiento de 2.9 de magnitud, mientras que por la noche se originó el más fuerte de 3.2. Luego, en la madrugada del lunes hubo un temblor de 2,6 de magnitud y el último se originó a la tarde-noche que fue de 3.1.
Este martes hubo otros dos: poco antes del mediodía se registró un movimiento de 2,6 en la escala Richter y el segundo fue por la tarde y con una magnitud de 2 puntos.
El organismo los catalogó como intensidad débil o muy débil. La primera definición se trata de que solo "lo perciben algunas personas en reposo", en cambio el segundo término es que el efecto es "sentido levemente por algunas personas en reposo o edificios".