California emitió una disculpa formal por su participación en la esclavitud y en políticas discriminatorias contra los negros, pero no tiene planes de ofrecer reparaciones financieras a los descendientes de personas esclavizadas. El gobernador demócrata Gavin Newsom sancionó, el pasado jueves (27), una declaración formal convertida en ley, asegurando su preservación en los archivos del estado.

El texto oficial afirma que California “asume la responsabilidad por su papel en promover, facilitar y permitir la institución de la esclavitud, así como su duradero legado de discriminación racial”. La declaración destaca que el estado avanza en reconocer las injusticias del pasado e intenta reparar los daños causados por estas acciones.

La disculpa fue una de las recomendaciones de un grupo de trabajo creado en el contexto del movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan), tras las manifestaciones contra el racismo desencadenadas por la muerte de George Floyd en 2020, durante una acción policial en Estados Unidos. Aunque la iniciativa fue bien recibida por activistas, muchos esperaban que el estado fuera más allá de las disculpas e incluyera compensaciones económicas.

Para Kamilah Moore, abogada e integrante del grupo multidisciplinario, "las disculpas por sí solas no son suficientes, deben incluir reparaciones materiales". Añadió, en una publicación en la red social X, que una disculpa junto con reparaciones financieras podría traer reconocimiento y reparación concreta para la comunidad negra.

Aunque California no fue un estado esclavista, permitió que ciudadanos trajeran esclavos durante la fiebre del oro y persiguió a esclavos fugitivos. Incluso después de la abolición de la esclavitud, el estado mantuvo prácticas discriminatorias, como la prohibición de matrimonios interraciales y la exclusión de negros de determinados barrios. También toleró filiales locales del Ku Klux Klan, reforzando la segregación y el racismo estructural.

La propuesta de reparaciones materiales, sin embargo, enfrenta resistencia, principalmente debido al impacto financiero que podría generar. El año pasado, el grupo de trabajo de la ciudad de San Francisco sugirió el pago de 5 millones de dólares a cada ciudadano negro elegible, una idea que generó debates, especialmente entre políticos republicanos, quienes la calificaron de “irrealista” y “absurda”.

Alrededor de una docena de estados norteamericanos ya han pedido disculpas formalmente por su participación en la esclavitud, pero el tema de las reparaciones financieras sigue siendo un tema divisivo en los Estados Unidos. Al menos el 52% de los afroamericanos consultados en una encuesta de CNN-Kaiser de 2015 apoyaron los pagos a los descendientes de esclavos. Sin embargo, el 89% de los estadounidenses blancos entrevistados se opusieron a la idea.

Publicado originalmente en: almapreta.com.br