A menos de una semana de que se consagre un nuevo presidente para el Comité Provincia, el oficialismo y la oposición se sacan las últimas chispas. Desde las filas de Maximiliano Abad aseguran que la capacidad de gestión de Miguel Fernández y la posibilidad de dedicarse full time al cargo, le permiten cosechar adhesiones. Por el lado de Facundos Manes y Martín Lousteau, plantan bandera y aseguran que Pablo Domenichini encarna una declaración de principios que el abadismo no: “Nosotros no vamos a permitir que el radicalismo muera en manos de Javier Milei”.

Esta confrontación tendrá su corolario el 6 de octubre por la tarde noche, cuando se conozca la voluntad de los 600 mil afiliados a la UCR provincial. 400 mil entre la primera y tercera sección y 200 mil en el interior, elegirán al sucesor de Abad, actual senador nacional. Pero, más allá de todos estos números, ninguna de las dos veredas estima que se repita un escenario como el de 2021 cuando votaron alrededor de 110 mil radicales. “Si va la mitad, es un montón”, coinciden.

Tanto Fernández como Domenichini, exponen mensajes y pergaminos distintos. En una campaña corta, con un mes entre el cierre de listas y las elecciones, el ex intendente de Trenque Lauquen que comandó el Foro de Intendentes Radicales bajo la tutela del abadismo, disparó contra Lousteau, presidente del Comité Nación y habló de “problemas de liderazgo”. Su principal caballo de batalla son sus ocho años al frente de su municipio, a lo que le suma una condición que su contrincante no puede equiparar: “Dedicación de tiempo completo para ser presidente”.

Consultados sobre esta premisa, en el equipo opositor aseguran que “desde Albert Einstein que la relatividad es una variable del tiempo”. “Maxi es senador nacional y presidente del partido, fue diputado provincial y presidente del partido, y nadie se ocupó sobre las responsabilidades de la agenda, así que la doble vara no”, sostiene un legislador que integra las filas de Manes.

Desde su mirada, especular sobre un posible tiempo de dedicación a raíz de que Domenichini es diputado y rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown, es “desmejorar el debate”. “En vez de ver si le sobra el tiempo, que Fernández diga qué hacer con el radicalismo, que me digan el plan porque no te votan para ser intendente, te votan para presidir el partido”, advierte el mismo diputado.

En este sentido, remarca que, el próximo fin de semana, el radicalismo elige si “tiene la capacidad de volverse una fuerza en sí mismo o si es subsidiario de otra fuerza, como La Libertad Avanza”. “Lo dije en cada Comité, nuestra lista explica lo que tiene que hacer, que es plantarse al Gobierno nacional, como lo hizo Manes, Lousteau o Maximiliano Pullaro en Santa Fé, teniendo siempre un candidato radical”, subraya.

El mapa de los votantes

Fernández pasó las últimas semanas recorriendo, principalmente, el interior bonaerense. Es un territorio que conoce, que le reconoce su labor como intendente, y que también conserva un registro sólido de su discurso tras la campaña de 2023 en la cual acompañó a Néstor Grindetti como candidato a vicegobernador en la lista que impulsó a Patricia Bullrich a la presidencia.

Más allá de los señalamientos opositores, cerca de Fernández descartan que el pasado reciente en el bullrichismo afecte la decisión de los afiliados. “No hay pases de facturas, porque fue un cierre difícil para el radicalismo en su generalidad, donde ellos fueron en una lista con José Luis Espert”, refresca un diputado que camina junto al candidato de Unidad Radical.

General Pinto, Junín, General Villegas, Bahía Blanca, Alberti y Chivilcoy, son algunas de las localidades que estuvo recorriendo Fernández. “Miguel posiciona un proyecto propio sin Milei ni kirchnerismo”, señalan en su entorno. Se dedica, ante todo, a caminar por fuera del conurbano, porque esa labor, particularmente en la primera sección, lo encabezan el ex intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el ex vicegobernador, Daniel Salvador. Ambos, a pesar de haber tenido posturas más críticas que amistosas, cerraron con Abad.

Para el oficialismo, hay un claro contraste entre la candidatura de Fernández y Domenichini en que el legislador de Evolución es la imagen de un proyecto más vinculado a la Capital Federal y el ex intendente trenquelauquense es un hombre de la provincia de Buenos Aires. “Ellos eligen de adversario a Lousteau porque en el interior cuesta más que llegue”, reconocen entre la oposición.

Pero agregan: “Esto también marca un lugar, porque en el interior, hasta hace poco, la UCR planteaba como obligación rescatar a Milei y darle cumplimiento a cierto antikirchnerismo, pero me parece que esto se está resquebrajando”, resaltan dese Futuro Radical. Y concluyen: “Si van Manes o Pullaro a cualquier Comité del interior, lo llenan”.

Aquí radica una fluctuación que tendrá su foto luego de las 18 horas de este domingo. Ambas listas se consagran opositoras tanto al Gobierno Nacional como al Provincial. Pero desde el tándem Manes-Lousteau, advierten que, declamativamente, el abadismo es mucho más light de lo que los tiempos actuales apremian. Y el conflicto universitario es el ejemplo de la semana.

Domenichini, como parte de la comunidad afectada, siendo autoridad de una universidad, estará al frente de una de las batallas que resultan históricas para el radicalismo. La cruzada de Milei contra las universidades nacionales unificó a una enorme mayoría del arco político, y aquí hubo coincidencia. Más allá que, desde la oposición, señalan que Abad nunca convocó a discutir sobre este tema en la Provincia, el Comité bonaerense llama a movilizar este 2 de octubre contra el veto presidencial al financiamiento universitario. 

Como respuesta a la lógica de que Fernández encarna al sinónimo de la "gestión", en la oposición advierten que comparar la gestión municipal con la presidencia del partido es como decir que "como alguien es buen cocinero será un excelente presidente de una sociedad de fomento". 

Además, subrayan que el mejor intendente radical está en sus filas, en alusión a Miguel Ángel Lunghi, quien ya lleva más de dos décadas al frente de Tandil. "Es la ciudad modelo", remarcan. De todas formas, en lo que respecta a la validación de los municipios y, por ende, el acompañamiento de la maquinaria partidaria distrital, más de veinte ya expresaron su apoyo a Fernández.