Sin previo aviso, la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, llegó este martes en una camionetita al municipio de La Matanza, provincia de Buenos Aires. Lo hizo junto al padre Nicolás "Tano" Angelotti para visitar la parroquia San José, un natatorio, un centro de jubilados y los barrios San Petersburgo y Puerta de Hierro donde tuvo una larga conversación con chicos que se encuentran en proceso de recuperación por adicciones. Durante la recorrida, que duró más de dos horas y media, CFK estuvo sola: no le avisaron al intendente Fernando Espinoza, ni tampoco estuvo el gobernador, Axel Kicillof, que viajó a México para la asunción de Claudia Sheinbaum. Junto a los jubilados, la expresidenta dio un pequeño discurso: "Siempre voy a estar con ustedes. Siempre. Vengo de hablar con el otro extremo de la vida, el de los pibes. Nosotros estamos en la segunda mitad de la vida, pero con mucho para ofrecer a todos y todas", dijo enviando un mensaje para quienes dicen que ella se va a retirar de la política. Luego, arengó: "Les pido que sigan trabajando y organizándose porque es fundamental que el pueblo se organice y que no nos ignoremos los unos con los otros. Hay que entender que la única fuerza que tenemos está en lo colectivo. Con lo individual no se va a salvar nadie".

La recorrida de CFK por el conurbano bonaerense de manera sorpresiva desató toda una serie de especulaciones vinculadas a su posible candidatura en las elecciones legislativas del año que viene y también sobre mensajes que podría estar enviando a la interna por haber ido a recorrer la provincia de Buenos Aires cuando el gobernador Kicillof se encuentra fuera del país. Sin embargo, desde su entorno, se esfuerzan por bajar el tono a esos rumores o entredichos. En principio dicen que este tipo de recorridas --que no aclaran si seguirá haciendo-- "no significan un lanzamiento". Es más, desde su círculo íntimo agregan que "está lejos de ser eso", y puntualizan: "No es por el PJ, no es por la provincia, todo eso es una rosca que tienen algunos en la cabeza, pero para ella todo es mucho más simple. No anda pensando en la rosca. Si la invitan y puede, ella va".

Sobre la ausencia de Kicillof y si eso significaba un mensaje a la interna, desde su entorno se apresuran por desmentirlo. "Eso es una especulación que no tiene ningún asidero. El que piensa eso es un retorcido. Estas cosas no se organizan en un día. Lo mejor que le puede pasar al peronismo de la Provincia de Buenos Aires es que CFK esté en el territorio", indican. Recuerdan que en 2017 la expresidenta también hacía este tipo de visitas y que ella ya venía pisando el territorio bonaerense durante los últimos meses, por el acto que hizo hace unos meses en Quilmes y luego el de Merlo. "La dirigencia y el periodismo viven de la interna y de la especulación, pero CFK no y le molestan sobremanera las internitas pelotudas", dicen tajantes cerca de ella.

El clima dentro del peronismo está tenso después de varios capítulos de peleas más o menos públicas entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof. Uno de los últimos episodios ocurrió en el acto que Kirchner protagonizó en el club Atenas de la Plata, hace tan solo unos días. Allí los militantes de la Cámpora cantaron una canción que --todos interpretaron-- fue dirigida a Kicillof. Decía: “Cristina es la conducción/Vamos a ver si lo entienden/Somos soldados de Perón/Y la Patria no se vende/Yo siempre te voy a seguir/No me importa lo que digan/Y si querés otra canción/Veni, te presto la mía”. Sucede que hace meses, el gobernador había dicho que era momento de que el peronismo se ponga a "escribir nuevas canciones", y no "las que ya nos sabemos todos". 

Cerca de la expresidenta se esfuerzan por aclarar que "no todos son lo mismo", dentro del kirchnerismo y remarcan que "CFK no cantó nada". Es más, recuerdan que durante el acto en Merlo ella se encargó de subir al gobernador al escenario para mostrarse  juntos y como una señal de unidad ante los rumores de internas. 

La recorrida en La Matanza

“No conocía al padre Tano, pero me decían las cosas que hacía en el barrio, me contaban cómo juntaba a los pibes para ayudarlos, como hizo escuelas, piletas, este centro de jubilados, hogares para las mujeres y todo lo que hace para que no avance el narco producto del Estado que se retira", dijo CFK ante la mirada atenta de jubilados y jubiladas que la tomaban de las manos, le agradecían la presencia, la abrazaban y le pedían "que vuelva". "Me están haciendo llorar un poquito, pero les quiero decir que siempre voy a estar con ustedes. Siempre", les respondió ella.

La invitación a la Matanza se la hizo el cura Angelotti que, hace siete años viene desarrollando en el barrio una gran obra social para ayudar a los sectores más vulnerables. Según contó la expresidenta, esa obra incluye: Comedores a los que asisten 1.800 personas por día; seis jardines de infantes; tres escuelas primarias; dos escuelas secundarias; una escuela especial primaria y otra para adultos; un centro de formación de oficios, terciarios de enfermería, Educación física, Inicial, primaria y especial, tres orquestas infanto-juveniles; 1.600 personas viviendo en 50 hogares de Cristo en La Matanza y una Mutual de Salud en la que hay odontólogos, clínicos y pediatras, entre otras.

La idea de que la recorrida sea sorpresa, dicen, fue del cura. Él quería que se trate solo de una charla cara a cara con los vecinos sin intermediación, y así fue. Primero la expresidenta recorrió un natatorio, luego un centro de jubilados y después los barrios San Petersburgo y Puerta de Hierro, que ambos fueron urbanizados durante su gestión. Por último, CFK visitó a un grupo de jóvenes que se encuentran en tratamiento por adicciones y conversó con ellos. "Ella les dijo que siempre va a estar donde tenga que estar, donde siempre estuvo", comentan que dijo quienes estuvieron presentes en la recorrida.