En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, apoyó a docentes y estudiantes en la previa a la marcha universitaria en reclamo del “no” al veto del Presidente a la ley de financiamiento educativo. Además, recordó el papel primordial que tienen las altas casas de estudio en la mejora social y cuestionó la postura de ajuste de Javier Milei, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, que reducen la educación a un "gasto" en lugar de una inversión.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Hay un sector de docentes que está en muy mala situación. Y son los que se encuentran en la base de la pirámide. Cada uno de los datos del CEPA trata de explicar esta diferencia que se debe la decisión del Gobierno de congelar el mínimo que debe recibir un docente universitario.

Pero no son los números. Sí, lo son. Pero es el concepto lo que duele cuando se trata de la universidad. Es la Argentina misma la que se queja. La sentimos cada vez que pasamos frente a los edificios universitarios.

Ese toque griego, esas columnas, esa elegancia de la sabiduría, como en el cuadro La escuela de Atenas de Rafael, que es también esperanza. Que es esperanza de jóvenes, esa expectativa, ese sueño de ser mejores, de vivir mejor.

Lo de Milei es desprecio. Aquel mismo desprecio de María Eugenia Vidal cuando dijo: "¿Para qué quieren universidades si los pobres no llegan?". El desdén de Macri: "¡Qué es eso de universidades por todos lados... basta de locuras!".

Lo de Milei es la vieja prédica de medios mafiosos que siempre son antipueblo, que siempre mencionan el "gasto", pero nunca la inversión.

Pero aprendamos, tomemos esa lección. Nos están dando una cátedra magistral de egoísmo. Estudiemos el asunto. Entremos al aula de las plazas del país, a cielo abierto como hoy, en la primavera de la ilusión, siempre pueblo.

Cantemos las consignas, seamos todos. Con el paso firme por las calles, un río de colores y banderas, una plaza gigantesca que les grite en la cara que no se entrega un país. Esa masa de las cinco de la tarde que empuja y desempolva es la tribuna de la verdad que ellos nunca tendrán.