Alberto Sileoni es el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, y considera que los motivos para movilizarse son muchos. "El 52,9 por ciento de los argentinos son pobres, el 18,1 indigentes y más de un millón de pibes se van a dormir sin cenar ¿El Gobierno nacional no entiende la relación que tiene esto con el aprendizaje? Cuando se discute en el Consejo Federal de Educación pareciera que esta realidad social no incide", afirma el funcionario mientras camina junto a las columnas que formaron parte de la segunda marcha federal universitaria. 

Sileoni subraya que el Gobierno nacional "miente" cuando dice que las universidades dañan a los estudiantes y cuando festeja que aumentó los gastos de funcionamiento, porque eso representa apenas el 8 por ciento del gasto total de las universidades. Asegura que desde La Libertad Avanza "castigaron" el salario docente quitándole el 60 por ciento del poder adquisitivo, recuerda que eliminaron el Fondo Nacional de Incentivo Docente, y asegura que no hay libros ni computadoras. 

Además, Sileoni, se lamenta cuando recuerda que desde el Gobierno nacional pararon mil obras en la Provincia, de las cuales 80 son escuelas, y advierte que el artículo 27 del proyecto de ley de Presupuesto desestima llegar al 6 por ciento del PBI en educación, desestima llegar al 1 por ciento del PBI en ciencia y técnica, y encima "rompe" el fondo para las escuelas técnicas.

Para el funcionario bonaerense, la situación es crítica, pero el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que prepara Javier Milei es sólo una parte de una foto más grande. 

La columna bonaerense

La columna de la provincia de Buenos Aires se reunió a las dos de la tarde en Entre Ríos y México. Sileoni asegura que él, sus compañeros de gabinete, los profesores universitarios, los alumnos y miles de habitantes de a pie marchan porque "no hay modo de conciliar con este Gobierno nacional". 

Además de Sileoni estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, el de Economía, Pablo López, su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, la ministra de las Mujeres y Diversidad, Estela Díaz, e intendentes como el de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el de Ensenada, Mario Secco, el de Berisso, Fabián Cagliardi, el de Alberti, Germán Lago, entre otros.

Buenos Aires tiene en su territorio 25 universidades nacionales y 16 de ellas están situadas en el conurbano bonaerense. "Es falso cuando dicen que los pobres no llegan a la universidad", advierte Sileoni, que agrega que en el conurbano hay 400 mil estudiantes universitarios nuevos. 

Lo que el funcionario manifiesta como algo positivo, es utilizado por miembros del Gobierno nacional para denostar la educación pública, cuando argumentan que existe un porcentaje muy pequeño de egresados. Sileoni responde: "Es cierto que tenemos que mejorar el egreso, pero deben reconocer que el alumno universitario argentino, a diferencia de otros países, es un alumno que convive sus estudios con el trabajo y el sostenimiento de la familia, entonces no se puede traer ciertos parámetros de la economía y argumentar diciendo que no se reciben en cinco años ¿Qué importa? Que se reciban en ocho. Pero laburan, tiene hijos y son padres".

Sileoni advierte que el Gobierno nacional avanza contra las universidades porque son "un punto de resistencia que nunca puede querer gobiernos como este". Argentina tiene 2,5 millones de estudiantes universitarios, de los cuales el 80 por ciento va a la universidad pública, mientras que en Chile apenas el 16 por ciento de los estudiantes universitarios van a instituciones públicas, y en Brasil el 27 por ciento. "Atacan la identidad y la gratuidad porque atentan contra la construcción de una sociedad más horizontal", remarca el funcionario, que a falta de información oficial, no duda en afirmar que "el veto está firmado y sellado".

Los presentes coinciden que la crisis se manifiesta en las universidades, desde la eliminación de líneas de investigación hasta estudiantes universitarios que no llegan a las aulas por no tener para el transporte. "¿Cómo no va a incidir la pobreza y el desaliento?", se pregunta Sileoni, que agrega que "hay muchas madres que se tienen que quedar en la escuela haciendo tiempo porque no tienen plata para dejar al pibe y volver a la casa". En esa línea reflexiona Estela Díaz, ministra de las Mujeres y Diversidad, que asegura que la pérdida de oportunidades de acceso al estudio superior "es muy fuerte y daña", ya que "cuanto mayor nivel educativo, menos brechas de desigualdad hay", motivo por el cual la universitaria es "una causa con razones de igualdad de género".

Sileoni entiende que la marcha es un mensaje contra Milei, pero también una advertencia hacia adentro: "Debemos ordenarnos políticamente porque llegamos a esto por errores propios, y es un deber ético y político reconocer que tenemos responsabilidades de este presente".

Juan Brardinelli es director provincial de Vinculación con el Sistema Universitario y Científico, y también marchó hacia el congreso. Asegura a BuenosAires/12 que "es muy doloroso ver este presente porque somos concientes que tardará muchísimos años en recomponerse". Si bien remarca que peligra el funcionamiento de las universidades y que se redujeron cursadas, Brardinelli asegura que "la Provincia seguirá gestionando y estando en la calle para que no avancen contra la educación universitaria".

Entre las políticas que engloba su área se encuentra el Programa Puentes, cuyo objetivo es llevar la educación universitaria a los distritos de interior que no tienen sede universitaria. Puentes funciona en 66 municipios, inauguró 27 centros universitarios, cuenta con 152 carreras conveniadas con 19 universidades nacionales y provinciales, tiene 6275 inscriptos en la actualidad y ya egresaron 345 alumnos. 

"El programa Puentes refleja por qué estamos hoy acá acompañando esta manifestación, ya que ha sido un hecho revolucionario para nosotros", asegura a BuenosAires/12 Juan Manuel Álvarez, intendente de General Paz, pueblo que está situado a 80 kilómetros de La Plata y donde la distancia se convierte en una barrera para que los jóvenes del municipio continúen sus estudios. Sin embargo, mediante el programa Puentes se dictan tres carreras, estudian 80 alumnos y ya cuentan con 18 egresados. En sintonía con lo que destaca Sileoni, Álvarez asegura que el 40 por ciento de los alumnos del Puentes en General Paz son padres y madres, y por eso pide: "Si Milei veta, que los diputados no lo permitan".