Aldana tiene 30 años y es profesora de Ciencias de la Educación, egresada en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Nadie antes en su familia cursó una carrera universitaria. Pero están a su lado, acompañándola en la movilización. “Hoy puedo trabajar de lo que me gusta gracias al título que me dio la universidad. Ojalá que el presidente realmente mire lo que el pueblo está manifestando. En pocos lugares del mundo la sociedad puede acceder a una educación libre y gratuita. Es un orgullo para nuestro país”, relata. El cartel que levanta por encima de su cabeza es uno de los más fotografiados de la marcha: “Hoy rendimos el examen más importante”.

El examen más importante, una vez más, se cursa en las calles. En Rosario, la jornada en defensa de la universidad pública estaba convocada a las 17 en plaza Montenegro. Pero desde antes la zona ya estaba colmada de gente. En la esquina de San Martín y San Luis, los bombos de La Bancaria se mezclaban con las banderas de la Franja Morada. Mientras, en el Monumento Nacional a la Bandera, los muchachos de la UOCRA aguardaban la llegada de la marcha, junto a organizaciones civiles y culturales.

Grandes y chicos, estudiantes y trabajadores, docentes y no docentes, dirigentes políticos y organizaciones sociales. Al igual que en abril, la movilización estuvo caracterizada por la diversidad de actores que se manifestaron con un objetivo: el rechazo a la intención del gobierno nacional de vetar la ley de financiamiento universitario votada en el Congreso de la Nación. También por su masividad: las primeras estimaciones hablan de unas 100 mil personas. Cuando la cabecera de la marcha se aproximaba a la zona del Concejo, buena parte de las organizaciones aún no habían salido de la plaza.

La marcha estuvo encabezada por referentes estudiantiles de distintas organizaciones y facultades. Alde, Franja Morada, Pampillón, Aire, Pulsión, Frente de Izquierda, GIO. También dirigentes de la Federación Secundaries Rosario (Feser) y de la Federación Universitaria de Rosario (FUR). A los costados acompañaban el secretario general de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello; la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón; y el secretario general de Coad, Federico Gayoso. En el centro, con traje negro y camisa blanca sin corbata, aglutinando todas esas expresiones, quedó el rector de la UNR, Franco Bartolacci. “Por la universidad pública y la ciencia nacional”, rezaba la bandera principal de la marcha.

“Hay consensos en la Argentina que la mayoría de la gente cree que no deben ser tocados, porque no son el problema del país, sino parte de la solución que tenemos. Por eso mucha gente, por más que no sea parte de la comunidad universitaria, viene a mostrar su apoyo y a dejar en claro que la educación no se vende”, sostuvo Tomás Craus, presidente del centro de estudiantes de Ciencias Médicas. “Hoy hay manifestaciones en todo el país diciéndole que no al presidente Milei y su intención de vetar el financiamiento”, agregó el joven de 27 años.

En tanto, Violeta Finocciaro tiene 22 años y es estudiante de Antropología. También preside el centro de estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes, representando al Pampillón. “Estamos acá para defender nuestra educación pública una vez más. No somos solo docentes y trabajadores de la facultad, sino toda la sociedad es la que se está movilizando, porque la universidad pública es una fibra social muy importante en la Argentina”, expresó y agregó: “Es un reclamo de todos los trabajadores, sindicatos y jubilados. Es un momento en el que tenemos que lograr la más amplia unidad para hacer frente a este gobierno”.

Por su parte, Pedro González, presidente del centro de estudiantes de Psicología, consideró que la importancia de la convocatoria radica en lo que significa la universidad pública para gran parte de la sociedad. “Una de las cosas que más representa a nuestro país es en el mundo es la calidad de su educación pública y gratuita. Hoy vemos mucha gente, y de procedencias tan diversas, porque esto es transversal a toda la población. Vemos familias, militantes, docentes, no docentes. Este clima tan familiar, tan diverso y plural, tiene que ver con una bandera que nos encolumna a todos detrás”, remarcó el joven de 21 años, militante de la agrupación Pulsión.

La amenaza del veto

La movilización comenzó a horario por calle San Luis hasta Buenos Aires, para luego doblar nuevamente en calle Córdoba y meterse de lleno en la zona del Monumento. En el lugar se montó un escenario y desde temprano comenzó a amontonarse gente en el lugar. Cuando la masiva columna terminó de acomodarse, comenzó el acto. Primero con un breve festival musical. Luego, con la palabra de distintos dirigentes gremiales, que finalizó con el discurso de Bartolacci.

Allí, el rector de la UNR le habló directamente al presidente Javier Milei. “Quiero hablarle con el respeto que usted no tiene por la comunidad universitaria y científica del país”, dijo e hizo un repaso histórico de las luchas ganadas por el pueblo argentino vinculadas a la educación pública y gratuita. “Este año atravesamos la situación salarial más dramática de los últimos 40 años. El 70% de los trabajadores de la educación superior del país, cobran un salario por debajo de la línea de la pobreza y un 50% es el desfasaje que se produjo entre los incrementos y la inflación, a lo largo de este año”, cuestionó.

 

Al mismo tiempo, señaló que un los docentes universitarios recibieron un 20% menos de aumento que el resto de los trabajadores de la administración pública nacional. “¿Cómo quiere, que ante esta indignidad, ante esta falta de respeto, no nos manifestemos? ¿Cómo quiere que no lo hagamos si hemos ido una y mil veces a los despachos oficiales para pedir una respuesta y no nos escucharon?”, criticó el rector.

“Cuando creíamos que teníamos una esperanza, por los legisladores que aprobaron la ley de financiamiento universitario, aparece la amenaza del veto y otra vez la incertidumbre. No solo es una ley que resuelve el problema, sino que es una ley responsable, porque sin comprometer financieramente al Estado soluciona el conflicto universitario”, finalizó Bartolacci.