Nada menos que el 48,5 por ciento de los estudiantes universitarios viven en hogares pobres. El dato surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec). El organismo consigna que hace un año, en el primer trimestre de 2023, los estudiantes en hogares pobres eran muchísimos menos (30,7 por ciento) y en el último trimestre, antes de la asunción de Javier Milei el dato era de 33,8 por ciento, es decir que el Gobierno empeoró de forma dramática la situación de los estudiantes: subió 14,7 puntos la pobreza entre los universitarios en apenas tres meses. Con esos números queda patentizado que no se puede arancelar la universidad, la verdaderael acceso a la universidad es un camino -casi el único- para conseguir un ascenso social y un futuro mejor