Enormes multitudes se encolumnaron este miércoles detrás de estudiantes, docentes, no docentes y autoridades de las universidades públicas nacionales de todo el país para expresar su rechazo al recorte presupuestario del Poder Ejecutivo y advertirle a Milei, Villarruel y Bullrich que no aceptarán pasivamente el veto a la Ley de Financiamiento que aprobó el Congreso Nacional.

La Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) calculó que más de 100 mil personas participaron de la histórica movilización que encabezaron la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNC (ADIUC), la Asociación Gremial de los Trabajadores de la UNC y la Federación Universitaria de Córdoba. La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) adhirió con un paro en las escuelas primarias y secundarias, que tuvo alto acatamiento. “No vamos a permitir que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”, expusieron en el documento consensuado, tras la marcha que culminó en Plaza Vélez Sarsfield. 

El gobernador Martín Llaryora se esmeró en simular apoyo a la movilización sin confrontar con el gobierno central, suscribiendo el discurso con el que Milei & Cía. intentan justificar la poda de salarios y el desfinanciamiento de las universidades. Las definió como “el cimiento donde se asientan las bases del desarrollo”, vía de “acceso equitativo al conocimiento” y fuente de “movilidad social”, pero añadió que su funcionamiento “debe garantizarse con sustentabilidad financiera a largo plazo, optimizando los recursos, promoviendo su transparencia y planificación estratégica en una mesa de diálogo que priorice los consensos”. 

La marcha desde el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán hasta la Plaza Independencia fue encabezada por el rector y los decanos de las distintas facultades, y tuvo un participación mayor a la de abril último. “El presidente pretende la privatización del sistema universitario” para lograr “que el pueblo sea totalmente ignorante”, por lo que “nunca vamos a estar de acuerdo”, expresó durante el acto el secretario del gremio no docente APUNT, Ángel Morales. 

Milagros Celiz, presidenta de la Federación Universitaria de Tucumán, alertó sobre una situación de emergencia “que pone en riesgo la esencia misma de la educación pública superior. El acceso irrestricto, una conquista histórica de nuestro sistema educativo, está seriamente amenazado por la crisis económica y social que no cesa de agravarse con cada medida que este gobierno adopta. Esta crisis impacta de manera particular en los estudiantes de todo el país”.

Diego Toscano, secretario adjunto del gremio de docentes ADIUNT, advirtió al finalizar la marcha que si se cumplía por la noche la promesa de vetar la Ley de Financiamiento “mañana (por hoy) tendremos que estar en nuestras escuelas, en nuestras facultades, en nuestros talleres y laboratorios organizando cómo continúa la lucha”. 

En Santa Fe hubo dos marchas, una desde Ciudad Universitaria y la otra desde el Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral, que confluyeron en el acto central en El Molino. “Hoy en día se está poniendo en tela de juicio si la educación es un servicio, una mercancía o un derecho social. Creo que claramente el pueblo argentino quiere una universidad pública, gratuita, transformadora y que sea de calidad. Las políticas públicas están yendo a contra mano de los intereses de la mayoría de la población”, advirtió Rodrigo Alonso, secretario general de AMSAFE. Acá está la sociedad que defiende la educación pública. Estoy orgulloso de la sociedad porque acá no hay partidos políticos y no hay agrupaciones. Hay que lograr consenso entre todas las universidades y los actores para poder defender la educación. No me sorprenden los ataques del gobierno, pero nos va a encontrar siempre unidos”, señaló Franco Maggi, presidente de la Federación Universitaria del Litoral (FUL).

También fue masiva la marcha que encabezaron las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario junto a estudiantes, gremios docentes y no docentes, que confluyeron al atardecer en el Monumento a la Bandera. “Hay un desprecio por todo lo público y es llamativo porque no hay capitalismo fuerte sin Estado. No existe en el mundo, es una contradicción sin ninguna duda”, reflexionó el docente y juez de la Corte Suprema de Santa Fe, Daniel Erbetta. La universidad pública es parte del “ADN del país”, que “hay que cuidar, que preservar”, añadió.

En Bahía Blanca, la marcha partió de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y concluyó en el playón de la Universidad Nacional del Sur (UNS). Con el lema “La universidad no es el problema, es parte de la solución”, fue encabezada por la vicerrectora de la UNS, Andrea Castellano, y contó con la participación del intendente Federico Susbielles. “Esta movilización, más masiva que la anterior, que había sido ya muy grande, creo que marca también un mensaje para que el presidente reflexione, que haga un plan de gobierno de acuerdo a lo que se define, que para eso fue elegido”, afirmó. “La Argentina tiene muchas cosas que cambiar. El Estado tiene que ser mejor, más eficiente. Seguramente hay partidas que reducir, pero si queremos tener un futuro mejor hay que apuntar más que nunca por la inversión en la educación en todos sus niveles y especialmente en la educación universitaria, que sin lugar a dudas significa la movilidad social ascendente en el país”, destacó. 

En Mar del Plata, las centrales obreras se plegaron a la marcha de estudiantes, docentes y no docentes. El secretario general de la CGT, José Luis Rocha, enfatizó que el movilizarse “estamos defendiendo la Patria” porque el gobierno “está destruyendo toda la industria” y también “a la educación en general”, y “es nuestra obligación, como ciudadanos argentinos, salir a defenderla”. Graciela Ramundo, de la CTA de los Trabajadores, resaltó la participación del movimiento obrero en la marcha universitaria. "Muchos tenemos nuestros hijos que están en la universidad pública, que por fin pudieron llegar, algunos son primera generación de egresados, y no estamos en acuerdo con lo que está haciendo Milei, que pone en jaque la famosa movilidad social ascendente”.

En Comodoro Rivadavia, miles de estudiantes y profesores se sumaron a la marcha federal, movilizándose desde la Universidad Nacional de la Patagonia hacia la Plaza San Martín. La rectora de la casa de estudios, Lidia Blanco, sostuvo que “es un error entender como casta a las universidades. En los países desarrollados invierten dos o tres veces más que la Argentina en estas áreas porque saben que el diferencial para crecer depende de cuánto más y cuánto mejor se hagan las cosas allí”.