En su carta pública de despedida, la ex titular de la Agencia Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+I) de la gestión libertaria de Javier Milei confirmó la parálisis de la gestión en el área que dirigía, reconoció que era una decisión que “se tomaba arriba” y que “nada se podía resolver”.

Alicia Caballero renunció en la víspera de la gran movilización de ayer en contra del veto presidencial a la ley de financiamiento de las universidades nacionales y después que una investigación periodística reveló que hay al menos 53 millones de dólares aportados por organismos internacionales para financiar programas científicos que el Gobierno paralizó desde diciembre de 2023. La Casa Rosada ya tiene reemplazo, una economista de la privada y ultraliberal Universidad del CEMA, pero insistió en que no ejecutará los fondos. Científicos y académicos consultados por PáginaI12, coinciden en que nada cambiará con un gobierno que “desprecia la ciencia”.

La investigación pegó fuerte al gobierno en la previa a la marcha universitaria y presentó la renuncia de Caballero por “motivos personales”. Ayer se conoció una carta en la que la ex funcionaria fundamentó su renuncia. “Acepté el cargo para tratar de aportar algo a este país que amo. Les aseguro que hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero las decisiones se tomaban a otro nivel y en términos prácticos, nada se podía resolver dado que el directorio propuesto nunca fue aprobado”, dice uno de sus párrafos en los que justifica que nada dependía de ella.

Caballero se había reunido en agosto con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y allí confirmó que en 2024 no habría apoyo estatal a nuevos proyectos científicos, ni tampoco ampliaciones presupuestarias, repitiendo el mismo argumento que el Gobierno: “no hay plata”. Pero una investigación de elDiarioAR, reveló que existen al menos 53.050.938,64 dólares aportados por organismos internacionales para financiar programas científicos que están paralizados desde diciembre de 2023.

“Si a partir de mi renuncia las cosas empiezan a fluir, todo el esfuerzo y las discusiones de estos meses habrán valido la pena”, augura en la esquela de la ahora ex funcionaria libertaria y que antes se había desempeñado en el directorio del Banco Nación durante la gestión de Mauricio Macri. Aunque el vocero presidencial ya le puso cepo a los recursos para la ciencia: “Lo que no se ejecuta es porque fueron líneas solicitadas y aprobadas con anterioridad a este gobierno, que no tienen absolutamente ningún sentido ejecutarlas y ningún sentido entrar en una deuda”, dijo Manuel Adorni. Desde la Casa Rosada dejaron trascender que Natalia Avendaño, licenciada en Economía de la UCA y doctorada en la Universidad del CEMA será la sucesora en la Agencia I+D+I.

Científicos

“Creo que es lo que pasó, no le dejaron ejecutar los fondos. No le nombraron un directorio que ya el original había renunciado, entonces es prácticamente imposible gestionar porque ya sabemos la Agencia es la principal financiadora de los proyectos de investigación en la Argentina. Si no poder dar con los fondos de la Agencia, y que tampoco puso en la renuncia, los mismos aumentos a los becarios y becarias que da el Conicet, que se hace muchos años. Un o una becaria de agencia gana menos que un compañero que tiene una beca del Conicet y está en el mismo lugar de trabajo”, dijo la química y ex directora del Conicet, Ana Franchi, ante la consulta de PáginaI12. 

También se pronunció el investigador del Conicet y ex decano de la facultad de ciencias exactas de la UBA, Jorge Aliaga. “Interactué dos veces con ella cuando vino a reuniones de directorio de Conicet y la vez que fue a la comisión de CyT del CIN. Se veía que conocía del tema y decía que quería poner en marcha las cosas. Desconozco porque aceptó, si creyó que le iban a dar presupuesto. Eso no ocurrió hoy la agencia tiene los mismos pesos para dar subsidios que los que dio en 2023. Eso implica el 30% a valor actualizado. Y para 2025 tiene un 20% más que hoy, una miseria. Me parece que el problema no es la persona sino la política”, dijo el físico a este diario.

“Más que el contenido de la carta de renuncia y de lo que pueda decir, es una renuncia más en el área de Ciencia y Tecnología. Funcionarios que van saliendo y desfilando por no ejecutar los fondos que deberían hacer. La agencia retiene fondos por montos millonarios, 53 millones de dólares que no ejecutado ni que piensa ejecutar. El caso de la secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología ha ejecutado no más del 3 por ciento de los 80 mil millones que tiene disponibles”, sumó el científico y ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, ante PáginaI12.

Ninguno de ellos cree que las cosas pudieran cambiar durante la gestión Milei. “Creo que no porque si ya dijeron que no van a ejecutar los fondos, como dijo el vocero presidencial, no creo que pueda hacer algo distinto, entiendo que debe haber una comunicación entre ellos. Tampoco la conozco a la reemplazante pero me parece muy difícil que cambie algo. Entra con hándicap negativo muy grande, sino podes ejecutar los fondos de tu propia institución es difícil que puedas gestionar”, respondió Franchi.

“Caballero ejecutó más del 65% del presupuesto. El problema no es que no ejecutó, como (Darío) Genua y antes (Alejandro) Cosentino. Es que lo que ejecuta no alcanza para nada. Y además han dado a entender que van a financiar solo los temas que consideren pertinentes. Eso no es aceptable. Los temas prioritarios están fijados en el plan nacional de CyT y luego la calidad la fijan los evaluadores, no los funcionarios”, sostuvo Aliaga.

Para Salvarezza “la palabra de Adorni demostró que la decisión de no ejecutar esos fondos es política y tenemos un presidente que dice que los ‘científicos son una casta’ y que los considera como ‘personas despreciables’”, y agregó: “En ese marco que se puede esperar, que se van a ejecutar unos pesos más o menos, no. Lo que es verdad, es que es una guerra contra la ciencia, contra el conocimiento y se enmarca en que tiene como primera secretaria en la comisión de ciencia y tecnología (de Diputados) a una persona (Lilia Lemoine) que es terraplanista. Con eso está absolutamente dicho lo que es este Gobierno en el área de ciencia: un disparate”.