El incremento de casos de leishmaniasis visceral humana y canina prendió las alertas en el norte provincial por lo que se solicitó que el próximo martes autoridades epidemiológicas brinden informes en la Cámara de Diputados de la provincia.
En la última sesión de la Cámara Baja, el martes último, la diputada del departamento San Martín, Gladys Paredes, presentó un proyecto de declaración que fue acompañado por sus pares de los departamentos Orán y Rivadavia. En estos departamentos aún rige la emergencia sociosanitaria declarada por la muerte de niños y niñas del Pueblo Wichí.
El proyecto solicita que “ante el aumento de casos de Leishmaniasis visceral en los Departamentos de San Martín y Rivadavia”, se realicen “las gestiones necesarias a efectos de que su vigilancia epidemiológica se fortalezca planificando intervenciones estructurales dirigidas a los principales pilares: Diagnóstico y tratamiento oportuno de casos humanos, manejo de los reservorios domésticos y vigilancia entomológica de los flebótomos involucrados en su transmisión”.
El pedido tiene como propósito “prevenir complicaciones y reducir la mortalidad relacionada con esta enfermedad endémica”.
“La cantidad de leishmaniasis visceral en animales domésticos indica que también hay niños y adultos que pueden estar infectados”, dijo a Salta/12 la diputada Paredes.
Afirmó que la primera preocupación devino del aumento de los casos en el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín.
Paredes, médica que reside en la ciudad norteña, afirmó que “hace tres décadas esta enfermedad no estaba en la ciudad, sino en el cerro, en las zonas deshabitadas, por ahí se enfermaban los hacheros de la zona”. Sin embargo, recordó que la sorprendió una de sus últimas guardias de 2017 cuando atendió una nena de 7 años con “un diagnóstico confuso”. Frente a las complicaciones, la niña fu inmediatamente fue derivada al Hospital Materno Infantil en la ciudad de Salta. Pero a las 48 horas había fallecido por leishmaniasis visceral.
“La causa es el desmonte”, afirmó la legisladora al indicar que si crecen los casos en animales domésticos como los perros, no es porque los animales se hayan infectado en zonas deforestadas, sino porque el vector transmisor ya llegó a la ciudad.
El vector que transmite el parásito es un flebótomo volador parecido al mosquito. Y no hay vacunas para prevenir la infección.
“Está dentro de las diez enfermedades más desatendidas”, afirmó la legisladora, que indicó que los perros son uno de los reservorios del parásito.
La leishmaniasis visceral ataca a los órganos como el hígado, vaso o la médula ósea. Y en las personas suele afectar con más virulencia a niños de hasta 5 años, o adultos mayores de 50 años.
Las autoridades sanitasrias insisten en la necesidad de un diagnóstico precoz, para lo cual es necesario contar con un estudio de laboratorio, porque puede tratarse de leishmaniasis cutánea, que suele tener menor signo de riesgo que la visceral.
Entre la posibilidad de prevención se encuentra la castración de animales, o el tratamiento con collares antileishmania. “Pero son muy caros”, dijo Paredes.
Algunos números
Según se pudo conocer por los boletines epidemiológicos de la Sala de Situación del Ministerio de Salud de Salta, en la semana 36, la última que cuenta con los registros epidemiológicos de la provincia, se informaron 7 casos de leishmaniasis visceral humana y 55 de leishmaniasis visceral canina. Hasta la semana epidemiológica 36 de 2023 se habían registrado 9 casos de leishmaniasis visceral humana. Sin embargo, en el boletín epidemiológico de esa semana del año pasado, no hay registros de leishmaniasis visceral canina.
Ese dato se registra en el último boletín epidemiológico de 2023, que corresponde a la semana epidemiológica 52. A esa semana ya se habían registrado 13 casos acumulados de leishmaniasis visceral humana y 33 de leishmaniasis visceral canina.