La segunda Marcha Federal en defensa de la universidad pública y gratuita dio en Jujuy una contundente respuesta de rechazo al veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Más de 10 cuadras recorrieron el centro de la capital jujeña y también hubo manifestaciones en La Quiaca, San Pedro, Libertador General San Martín, Tilcara y Humahuaca.

En San Salvador de Jujuy la concentración fue en la Facultad de Ciencias Agrarias, a las 18, y desde ahí la gruesa columna recorrió las calles del macrocentro. Fue encabezada por el rector de la Universidad Nacional de Jujuy, Mario Bonillo; la vicerrectora, Liliana Bergesio; los decanos de las cuatros unidades académicas, la escuela preuniversitaria, docentes, investigadores, estudiantes, no docentes, referentes gremiales universitarios, bajo la consigna "En defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad".

En ese marco, la vicerrectora destacó la intensidad de la convocatoria. “La sociedad jujeña entiende que sin educación superior no hay posibilidad de desarrollo", sostuvo y destacó que el 75% del estudiantado de la universidad pública jujeña "sigue siendo primera generación de universitarios y universitarias”.

(Imagen: Mariana Mamaní). 


En los últimos 13 años la Universidad Nacional de Jujuy llevó adelante una política de avance en el territorio de la provincia, con sedes en La Quiaca, San Pedro, Libertador, Yuto, El Carmen, Humahuaca y Purmamarca.

La gente necesita más universidad y no menos. Entonces, esta marcha pretende decirle al Presidente de la Nación que el pueblo argentino entiende que la educación es la solución a los problemas del argentino y que no puede vetar una ley que fue aprobada por todo el sistema universitario nacional, por los diputados nacionales, por los senadores nacionales, es decir, el pueblo argentino apoya una ley de financiamiento universitario. El veto sería un grave error y nosotros en las calles lo vamos a impedir”, sostuvo la vicerrectora.

La marcha en la capital jujeña fue mayor a la de abril pasado, en sintonía con lo que ocurrió en otras provincias.

(Imagen: Mariana Mamaní). 


“El gobierno tuvo que admitir que tenía una deuda del 270% en los gastos operativos de las universidades. Pero eso no solucionó el problema porque los gastos operativos representan solo el 5% del presupuesto universitario. El otro 95% son salarios, docentes y no docentes, que están sumamente despreciados porque no se han actualizado en estos 8 meses con la inflación. Es decir que están un 43% por atrás de la canasta básica”, detalló Bergesio.

Jujuy es considerada una universidad mediana, y podría funcionar con restricciones, pero "lo que no estamos pudiendo hacer ahora es crecer, porque lo que se eliminó son lo que se llamaban contratos programas, que permitían a las universidades presentar a la Subsecretaría de Políticas Universitarias propuestas de nuevas carreras, nuevos edificios, nueva oferta académica. Eso ahora está cortado", lamentó la vicerrectora. Como ejemplo, contó que todo el año pasado trabajaron en la carrera de medicina, en un acuerdo con la Universidad Nacional de Tucumán y el gobierno de la provincia de Jujuy, "pero realmente estamos muy limitados en el crecimiento”.

Al agradecer el acompañamietno Bonillo sostuvo que la Universidad Pública "es de todos y todas. Esta universidad lo que genera es oportunidad para que muchos jóvenes jujeños puedan realizar alguna carrera universitaria, se formen en oficios, una tecnicatura, una profesión. La universidad pública de Jujuy es símbolo de oportunidades para muchas personas”, aseguró. 

“Salimos a luchar a las calles contra el veto a la ley de financiamiento a las universidades, algo esencial para que sigan funcionando, para que pueda seguir cumpliendo mi rol como becaria y para que mi sobrino pueda ingresar a estudiar. Salimos para que la comunidad se dé cuenta de lo que está pasando con la educación pública. Nos costó tanto acceder, y pensar que en un futuro pueden perder este derecho es motivador para salir a las calles”, relató una becaria del Conicet.

En la columna se sumaron integrantes de la Franja Morada y funcionarios radicales que fueron repudiados, entre ellos el diputado nacional Jorge Rizzotti (UCR).

Estudiantes de las diferentes carreras de las unidades académicas expresaron su apoyo a la libertad de estudiar, a tener oportunidad de acceder a una profesión, y al ascenso social. Carteles y cantos se sumaron en la marcha y luego de varias cuadras finalizaron en un acto en la glorieta de la central plaza Belgrano.