En la provincia de Salta se volvió a vivir una jornada histórica en defensa de la Universidad Pública. En el marco de la segunda Marcha Federal Universitaria más de 17 mil personas participaron en la movilización de la capital salteña. Las manifestaciones cubrieron todo el territorio provincial: en Tartagal y Orán, en el norte; en las sureñas de Rosario de la Frontera y Metán, y en la vallista Cafayate.
Las expresiones de los participantes mostraron que sobraban motivos para defender la Universidad Pública, y la ley de afinanciamiento universitario, aprobada el 12 de septiembre (con un anticipado veto presidencial).
Para Elías Rachón, estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación y consejero directivo de la Facultad de Humanidades, la Universidad Nacional de Salta le “cambió la vida". Dijo que el haber ingresado a la universidad le permitió encaminarse en lo que quiere para su proyecto de vida. “Es un derecho tanto para mí como para todos mis compañeros y no creo que nadie debe ser restringido de esta oportunidad”, manifestó.
También el docente de la Facultad de Ciencias Económicas, Martín Daroca, contó que estudió y se recibió en la misma facultad donde hoy ejerce la docencia. Sostuvo que el haber estudiado en la UNSa, le “significó mucho” porque lo hizo de forma gratuita y recibiendo una formación de calidad. “La universidad me dio todas las herramientas necesarias para poder desempeñarme profesionalmente, y ahora, siendo profesor de esta universidad, mucho más todavía”, sostuvo.
Para la contadora y docente Hilda Di Fonzo le era imprescindible participar en la marcha porque sin la UNSa “no hubiese podido tener mi título y ser quien soy”. El anhelo por seguir siendo parte de la Universidad Pública se reiteró en todo el trayecto de la movilización que se inició en el monumento 20 de Febrero y culminó en la plaza 9 de Julio.
La estudiante de Ciencias de la Educación, Fátima Carrazán, marchó para “poder luchar por la educación pública y por mi derecho a poder seguir con mi carrera”. Mientras que Lucas Cardoso, estudiante de Filosofía, consideró: “la universidad pública es fundamental para educarnos, para educar a otros y para construir un futuro mejor”. En un mismo sentido, habló Laura Pérez, docente de Ciencias de la Educación, que hoy está cursando un doctorado en la misma UNSa, “Estoy para defender a la educación pública”, manifestó.
La marcha expresó una cohesión en la defensa del sistema universitario federal. La adhesión de la ciudadanía salteña quedó plasmada a través de la participación de las centrales trabajadoras, los movimientos y organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, colectivos feministas, partidos políticos y personas que se sumaron de manera autoconvocada.
Incluso participaron familias que no habían tenido contacto directo con la universidad pública . Una vecina de la zona norte contó que junto a toda su familia fue al monumento, se sacaron una foto y volvieron a su domicilio porque tenían que atender su despensa. “No pueden ser que nos quiten la educación”, sostuvo.
"Es una burla"
Por su parte, la profesora de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la Educación, Mercedes Molina, contó que egresó de la Universidad hace dos años, fue ayudante de cátedra y este año forma parte de la planta docente. En su caso protestó en rechazo al congelamiento del presupuesto que recibe la institución, y que se ve reflejado en el sueldo de las y los docentes.
“No puede ser que te reconozcan $10 mil el título cuando cuesta tanto recibirse”, cuestionó. Además, contó que hoy está ganando $120 mil mensuales, lo que le representa una burla, más aún cuando hay “difamaciones que dicen que gana 4 millones un docente”.
La UNSa tiene más de 3400 trabajadores y trabajadoras que desde diciembre de 2023 han visto reducido su poder adquisitivo en más del 60%. Desde la Universidad, se señaló que la ley de financiamiento universitario alcanza apenas el 0,14 del PBI. Y se cuestionó que ese porcentaje es igual a lo que se dejó de cobrar a los sectores de mayor poder adquisitivo del país con el impuesto a los bienes personales.
La Mesa en Defensa de la Universidad Pública de la UNSa expresó en reiteradas oportunidades su preocupación por la situación en la que se encuentra el conjunto de las 57 universidades nacionales, tanto a nivel salarial de sus trabajadores como en lo referido a servicios e infraestructura. Señaló que existe un contexto cada vez más difícil, en el que predomina la desconsideración y el hostigamiento de parte del gobierno de La Libertad Avanza, que está profundizando en el desfinanciamiento y la desjerarquización del sistema científico y universitario nacional.