La exministra de Seguridad del Gobierno de Alberto Fernández, Sabina Frederic, presentó en la 750 su nuevo libro Lo que el progresismo no ve (cuando aborda la seguridad), de editorial Siglo XXI, y repasó cuáles son los puntos centrales a tener en cuenta a la hora de abordar este tema.
Frederic señaló que el libro trata de explicar por qué la demanda de seguridad llega como llega, con un pedido de responder a la emergencia del corte, la ocupación de tierras, de los homicidios y cómo se aborda eso para reducir al mínimo la fuerza que tiene el Estado.
“Trata de explicar lo que hay debajo de las consignas que ya son vacías. Mano dura, mano blanda. Son consignas que esconden las tramas que están detrás de las dificultades para gestionar. También cómo funcionan los medios de comunicación sobre la seguridad”, afirmó sobre el debate recurrente en materia de seguridad.
En este sentido, la exministra consideró que la problemática urgente a abordar tiene que ver con cómo se pueden resolver ciertas cuestiones sin tener que recurrir a las fuerzas de seguridad. Por ejemplo, los casos de usurpaciones o cortes de caminos en manifestaciones.
“Eso debe dejar descargar la tarea de seguridad. Un Estado presente que sea de cuidado. Porque hay una crítica sobre la idea de Estado presente. Policías en la calle también es Estado presente. Y eso debe ser un recurso de alzada después de haber agotado otras instancias”, afirmó.
En este sentido, cuestionó la decisión del actual Gobierno de poner a todos los policías en las calles, generando una falsa sensación de seguridad, cuando lo que se está consiguiendo con eso es todo lo contrario.
Tras explicar que es muy difícil no vincular la actividad ilegal con la legal en el país, y afirmar que generalmente los grupos criminales tienen una parte de sus operaciones con una cara visible y registrada, remarcó la importancia de que la justicia avance de manera contundente con estas investigaciones.
“No hay forma de no vincular el mundo legal con el ilegal. Hay investigaciones que son frenadas por presiones y otras donde la Policía consigue avanzar. Y hay jueces federales, no voy a dar nombres, que son probos y avanzan. Y hay policías y gendarmes que también son importantes”, indicó Frederic. Pero aclaró: “También hay algo que conspira contra eso, que tiene que ver con el funcionariado político que tironea con la idea de la policía como el único recurso para frenar la inseguridad”.
Este es el caso de Patricia Bullrich, que “saca a las personas de sus tareas de investigación para ir a la calle”, afirmó. “Por eso hay dentro del Estado esas tensiones y contradicciones. Pero también entre el poder judicial y el Efectivo”, finalizó.
Una mirada sobre el crimen en Rosario
En otro punto de la entrevista, Frederic aventuró una hipótesis sobre cómo se puede explicar la baja de homicidios en Rosario registrada en los últimos meses, tras una ola de crímenes vinculados al narco a cominzos de 2024. Sobre este punto, aseguró con crudeza que lo que cree que pasó es que, tal como ya había aventurado Nilda Garré, es que al Gobierno provincial le empezó a importar las personas asesinadas.
“A los funcionarios de la provincia de Santa Fe no les importaba aquellos que se mataban. La respuesta que tuvimos muchas veces es que se matan entre ellos. Hasta marzo de este año que empezaron a matar a taxistas, colectiveros, entonces ahí empezaron a importar los muertos”, sostuvo.
Y añadió: “Cuando empezaron a importar los muertos, los funcionarios de Santa Fe empezaron a alinear los planetas y se dieron cuenta de que se equivocaron con la foto a lo Bukele. La policía de Santa Fe era una banda más. La alinearon con la Justicia. Y algunos dicen que hubo acuerdos con algunas organizaciones criminales”.